lunes, 31 de diciembre de 2007

Adiós 2007...


En un episodio de Ally McBeal decían que si al final del año no lloras o no sonríes, es que ese año no ha merecido la pena (o algo así, no me acuerdo muy bien). El caso es que hay que vivir intensamente, no desaprovechando las oportunidades, siendo coherentes con lo que se siente, sin pasarnos de egoistas pero tampoco estando siempre hipotecados a los deseos y caprichos de los demás. Porque aquí nos lo jugamos todo a una carta, en un solo acto, sin posibilidad de ensayos o nuevas funciones que enmienden las meteduras de pata; porque somos humanos y torpes, unos más ignorantes, ingenuos o intransigentes, otros más bondadosos, transparentes y sociables, pero todos tenemos en común una cosa: queremos ser felices.


Desde aquí, desde mi isla, mi Arcadia Infeliz, que no cobarde, les deseo un feliz 2008 con la imagen más bonita que he podido encontrar, y les suplico que sean fieles a sus sentimientos y anhelos, y alérgicos a las farsas.


Amor, belleza, libertad y verdad.



Ian Grecco

lunes, 24 de diciembre de 2007

Felices Paparruchas

Este año, ni siquiera he puesto el árbol. Total, si a nadie le gustaba...No sé, cada vez estoy más Scrooge...¿me visitarán esta noche tres fantasmas? Quién sabe, si ya ni siquiera ponen "Legend" en la tele, o "La historia interminable"...
Pues lo dicho: Felices Paparruchas.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Villa Kerylos


Aquella playa mediterránea,

la arena escupida de las entrañas,

el cielo, rasguño celeste terso hasta el dolor.

Agonizaba agosto, veinte años latían.


Él no quería ir, le obligó el amor.

El sátrapa eunuco,

le impuso un calor derretido,

una brisa de secano,

por ella todo lo aguantaba,

y en lo álgido de la tórrida tarde,

alzó la vista,

y más allá de la casa griega,

el infierno se abrió en el horizonte:

ellos se besaban.


Cómo sollozaba la piel imberbe,

por vez primera llegó el dolor,

cuando el dolor era,

hasta entonces,

compasión ajena,

noveluchas, mal cine, chanzas rosadas.


Y ellos, rodeando la casa griega,

cómo reían, mezquinos,

divertidos, dos décadas de inconsciencia.


Los amigos, ni se enteran.

Villa Kerylos, brilla, se ríe, ironiza.


En una semana, se acaba el verano.


Hay más gente en la playa.

Una niña gorda chapotea,

sus padres, orondos, la ignoran.

El helado de chocolate se derrite,

el cielo se tensa hasta la cicatriz,

Villa Kerylos se tiñe de magenta,

los amigos ríen, ni se enteran.


Unos negros comienzan a tocar el tambor,

y allá, delante de la casa griega, ellos continúan.


Villa Kerylos todo lo presencia,

el crimen,

¿cómo puede doler

algo que no se ve?


La renacuaja chapotea,

los padres ríen,

el chocolate parece sangre marchita,

el verano se escapa, veinte años.


Villa Kerylos, ¿cómo lo permitiste?


(Beaulieu-Sur-Mer, verano de 2002)


Petites Cauchemares II

Del crepúsculo al alba,
yo no soy hombre de este mundo.
Me transformo en hierática niebla,
y en los confines de mi fantasía,
juro, perjuro y lloro
que no deseo vivir muerto.

Delirio de poeta

Callaos, silencio,
que voy a hablar solo,
que voy a narraros el principio de todo.
Atended a mis palabras,
que la sabiduría que las guía,
es la joven desazón consciente,
herida de la imposible promesa
que nos lanzaron.

Si pudiera sacar mi infierno,
por la boca, por la piel, por los ojos,
vil garrote, maquinaria antidiluviana,
nutrición de imágenes,
espanto de nombres,
mi mundo interior.

Me atraqué de belleza,
pútrida en imágenes y letras,
y en este atosigante mar
de delirio ajeno,
hoy he decidido rebelarme.

Elevadme como estandarte,
como falso profeta,
os amo, mis criaturas,
¿por qué me odiáis entonces?
Si persistís en agazaparos
vuestro hedor me enloquecerá.

De nadie me enamoré, si eso
es lo que deseábais saber.
Amé cosas, imágenes, luna y niebla,
y en el rastro perdido de lo incorpóreo,
nací como poeta,
amante del caos fecundo,
que como alimaña pasiva,
se deja y no grita.

Yo os amaré con mis artilugios
sacrílegos, ridículos,
palidecerán mis logros,
ante vuestra insistencia.
El reflejo valdío de mi homenaje,
no insuflará valor a vuestras postrimerías,
pero, ¡no seáis malvadas!
Insuflad en mi pecho,
aunque sea minúsculo,
un dardo de gallardía.

Sam E. Hailey

jueves, 13 de diciembre de 2007

Prozac Nation



Pero qué películas hacen últimamente. Qué chorradas, qué mediocridades. O será que tengo mala suerte (o mal gusto) a la hora de escoger...Pero "Scoop", la penúltima de Woody Allen, me pareció la tontería del milenio. ¿Cómo se puede gastar dinero y energía en rodar semejante sinsorgada? Casi tiene más mérito uno de esos telefilmes de sobremesa.
"Scoop" es el pre testamento de una vieja gloria del cine que, como un babeante enamorado, no se cansa de hacerle regalitos a su joven musa (Scarlett Johansson, que no tiene la culpa la pobre, y no interpreta mal la parida que le mandan).

Es que para hacer una peliculilla ligera, a vista de pájaro, sin fundamento, en la que no te crees nada y los personajes secundarios hacen más de decorado que de seres humanos, prefiero películas menores como "Prozac Nation", que no ganará ningún premio importante ni deslumbrará con su profundidad, pero que tampoco pretende más, sólo hablar del mal que puede causar una enfermedad mental a una joven de dieciocho años que acaba de comenzar la universidad y que posee todo el talento del mundo para ser escritora. Nada más ni nada menos. Les dejo la ficha por si se animan. Y por cierto, pobre Woody Allen, mira que acabar así...

Título Original: Prozac Nation, 2001, EE.UU, AlemaniaDirección: Erik Skjoldbjærg Intérpretes: Christina Ricci, Jason Biggs, Anne Heche, Michelle Williams, Jonathan Rhys Meyers, Jessica Lange, Jesse Moss, Nicholas Campbell Duración: 1 hora 35 minutos

Argumento de Prozac Nation
Liz es una escritora de mucho talento a la que conceden una beca para la Universidad de Harvard. Ésta es una gran oportunidad para ella para escapar de su controladora madre. Pero durante su primer curso académico, Elizabeth cae en una depresión, de la que intentará refugiarse en las drogas y el sexo.

De las utilidades de la lluvia

Ayer, después de darle la cena (que fue un infierno, cenó fatal, y no había manera de que se tragara la pastilla tranquilizante), se quedó farfullando, hablando entre dientes, palabras sin sentido, o al menos, sin sentido para los que las escuchamos. Quizás en su cabeza todo es armónico, equilibrado, básico pero efectivo. Pero la mayoría de las veces no entiendo ni una sola palabra de lo que me dice.

-¿Qué dices?
-Que está lloviendo.
-¿Dices que está lloviendo? Pero si no llueve, mira a través de la ventana: no llueve. Y escucha, no se oye nada, no hay sonido de lluvia.
-Sí, sí que llueve, ¡que llueve! Llueve para que me escuchéis.

Llueve para que me escuchéis. "¿Para qué llueve?" "Llueve para que me escuchéis". Qué diálogo más absurdo, como uno de esos sacados de un mal manual de idiomas para principiantes. No sé, no entendí lo que quería decirme, pero ayer aprendí una cosa nueva: que en ocasiones, llueve para algo. Y ayer llovió para que ella fuera escuchada.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Sobre listas y premios

No sé si les habrá llamado la atención cómo se llevan esas listas de “los más del mundo”: los cincuenta más guapos del mundo; los cien más ricos del mundo; los cinco mejores escotes, traseros, narices operadas, del mundo...Estas cribas parecen querer darnos una bofetada a los que sobrevivimos en el mundo real, lejos de las falacias del bótox y la purpurina; y ayudan a endiosar aún más, junto con galardones y premios continuos, a los dioses del cine, la música, la literatura e, incluso, la gastronomía. ¿Será que los seres humanos necesitamos inventar mitos para evadirnos de las crisis metafísicas? No lo sé, pero uno pone la tele al mediodía y ve que la Reina de España entrega a Penélope Cruz (actriz mundialmente conocida por sus fogosos papeles) un galardón. Luego, por la tarde, en la misma cadena, se nos saltan las lágrimas con esa mujer de Jaén que, con casi ochenta años, cuida ella sola de sus dos hijas treintañeras inmovilizadas en sillas de ruedas, sin ninguna ayuda humana y económica. La pobre mujer, operada de varias hernias, confiesa que cuando el dolor de sus achaques vence su gallardía, sube a la azotea, conecta su ruidosa lavadora, y gime y grita. No quiere que sus hijas se den cuenta de que su madre es mortal. Pero claro, nadie le va a dar un premio. Sobre vejez y penuria, los mortales ya sabemos un rato.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Petites Cauchemares I


Qué sensación, la de sentirse un auténtico criminal.

Qué sensación, la de ser consciente de que se es el culpable de mil y una calamidades.

Qué sensación, quedarse poco a poco sin amigos, sin familia, y descubrir que, en contra de lo que uno se imaginaba, la responsabilidad es extricta y exclusivamente personal.

Qué sensación, saberse mala persona.

Qué sensación, que a uno le acusen de chulesco, infiel, irresponsable, infantil, almidonado.

Qué sensación, el Mal me ha debido poseer sin que yo me diera cuenta.

Qué sensación, que dejen de apreciarte pero no de sonreirte.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Noticias No Comment

(noticia publicada en "El País", 20-11-07)

El 'lobby' israelí presiona a Washington para atacar a Irán"

"Es indudable que tanto el lobby israelí en Washington como Israel están presionando muy fuerte para que EE UU utilice la fuerza militar contra Irán", dicen John J. Mearsheimer y Sthepen M. Walt, catedráticos de las universidades de Chicago y Harvard, autores del polémico libro El lobby israelí (Taurus), que les ha valido ser acusados de antisemitismo. En él atribuyen al poderoso grupo de presión haber impulsado la guerra de Irak, impedido las negociaciones con Irán y Siria y obstaculizado la paz con los palestinos.

Los dos profesores mantienen que en EE UU el lobby -"integrado por algunos judíos americanos y grupos cristianos que apoyan abiertamente a Israel sin importarles lo que haga"- es el "único grupo que presiona fuerte para atacar a Irán, los mismos individuos que presionaron para invadir Irak". Mearsheimer y Stephen consideran que el lobby no controla la política exterior de EE UU en Oriente Próximo, "pero ejerce una poderosa influencia para ayudar a empujarla en una dirección enloquecida". "No se va a atacar a Irán durante la Administración de Bush. Primero porque está ya enfrentada a muchos problemas: Irak, Afganistán, Pakistán... Segundo, porque los militares no están a favor, lo cual es un fuerte elemento de resistencia. Aunque uno no puede estar seguro de nada"

El papel del lobby en la invasión de Irak fue clave. Neoconservadores como Paul Wolfowitz, Lewis, Scooter, Libby y Richard Perle fueron elementos centrales del grupo. "Los neocon concibieron la idea de invadir Irak. Empezaron a presionar a principios de 1998. No consiguieron convencer a Clinton y fracasaron con Bush, hasta el 11-S". Una vez que Bush y el vicepresidente Dick Cheney decidieron que la guerra era la acción correcta, organizaciones del lobby como el Comité Americano-Israelí de Asuntos Públicos e Israel ayudaron a impulsarla.
En cuanto a los palestinos, el lobby trabaja claramente en su contra y ha conseguido que "EE UU favorezca a Israel en cualquier circunstancia, de manera que no pueda poner medios de presión para conseguir un verdadero acuerdo de paz". "El público norteamericano, en general, no acepta el enorme e incondicional apoyo económico y diplomático que damos a Israel".

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Confesión


"Al final, descubrí que mi problema era que me esperaba más de la gente; en ocasiones mucho más, muchísimo más..."

martes, 9 de octubre de 2007

Reflexión (reflexiono ergo sigo vivo...)


Deberían darme uno de esos absurdos premios (que tienen nombre de cerveza) a la persona que más oportunidades envidiables perdió del mundo.

lunes, 24 de septiembre de 2007

"La vida de los otros"


TITULO ORIGINAL Das Leben der Anderen
AÑO 2006

DURACIÓN 137 min.

DIRECTOR Florian Henckel-Donnersmarck

REPARTO Ulrich Mühe, Martina Gedeck, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme, Hans-Uwe Bauer, Volkmar Kleinert, Matthias Brenner, Charly Hübner

Oscar mejor película habla no inglesa. 2006: Premios del Cine Europeo: Mejor película, mejor actor (Ulrich Mühe) / Drama

SINOPSIS: El capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe) es un oficial extremadamente competente de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la antigua República Democrática Alemana. Pero, cuando en 1984 le encomiendan que espíe a la pareja formada por el prestigioso escritor Georg Dreyman (Sebastian Koch) y la popular actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedenk), no sabe hasta qué punto esa misión va a influir en su propia vida... (FILMAFFINITY)


Este fin de semana, entre pañuelos y termómetros (el terrible catarro que he pasado no se debía, al parecer, a motivos tan sólo biológicos), he visto al fin "La vida de los otros" (véase ficha arriba), una película que casi todo el mundo que conocía alababa. Además, había ganado el oscar a la mejor película extranjera la pasada edición de estos premios (lo cual tampoco es garantía de calidad...). Y sí, la he visto, y no me ha gustado nada. Me ha parecido fallida, esa es la palabra. Llena de pretensiones estilo "el hombre puede escapar de su destino si se lo propone", "la humanidad une en ocasiones a enemigos acérrimos", y patatín y patatán.

Pero en mi opinión, no lo ha conseguido. Como "Las normas de la casa de la sidra" (esa sí que es oficialmente MALA), pienso que "La vida de los otros" subestima la inteligencia del espectador de manera alarmante; me explico: con una idea más o menos buena y un pilar humano-existencialista en el que apoyarse, no hace sino picotear de mala manera y atropeyadamente ingredientes que en manos de alguien sensible, paciente y con respeto por el espectador hubiera generado una brillante historia.

Es que en esta película no me creo nada: ni a la pareja protagonista (no mantienen ni una conversación larga, coherente y moderadamente profunda), ni el topicazo del peaje sexual (femenino, naturalmente) que se ha de pagar a uno de los "malos-pero- poderosos" para seguir vivo y/o proteger a un ser querido, ni al grupillo de pseudo intelectuales en el que anda metido el escritor (¿de qué habla esta gente para ser tan intelectual? ¡sólo se les escucha hacer razonamientos mutilados y lanzar con desgana frases manidas y sintéticas de guionista dopado!). Y mucho menos me creo que un alto y prestigioso general de la Alemania Comunista a la mínima de cambio se enternezca con una pareja tan desangelada y zombi como la que pinta la película, y se arriesgue la vida por encubrir sus rebeldes actividades.

El final, con una muerte que no, no voy a revelar, eleva el tópico hasta tan altos niveles que cuando terminé la película no pude evitar lanzar una carcajada.

Pero lo del oscar, es comprensible: mientras se trate de criticar regímenes opresores, y sobre todo, rojillos...

viernes, 14 de septiembre de 2007

El Manipulador

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA

manipular

Manejar cosas,especialmente objetos delicados o de precisión.

Controlar sutilmente a un grupo de personas,o a la sociedad,impidiendo que sus opiniones y actuaciones se desarrollen natural y libremente.

El Egoista

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA

egoísmo

m. Excesivo aprecio que tiene una persona por sí misma, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin preocuparse del de los demás.

El Ingrato

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA


ingrato, ta.

1. adj. Desagradecido, que olvida o desconoce los beneficios recibidos.

2. adj. Desapacible, áspero, desagradable.

3. adj. Que no corresponde al trabajo que cuesta labrarlo, conservarlo o mejorarlo.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Encontré a Leonard


Ayer vi en la televisión un documental sobre mi admirado Leonard Cohen, el melancólico (y un tanto nihilista) cantante, compositor, poeta y novelista canadiense que pasó cinco años viviendo como un monje budista.

El documental, en el que hablaron desde Bono hasta Nick Cave, mostraba bellísimas reflexiones de este hombre, muchas en forma de canciones, a medio camino entre el existencialismo y la religiosidad.

Muchas perlas han salido de boca de Leonard Cohen, como esta: "No encontré a la chica/ No me hice rico/ Sígueme" ¿Puede alguien en menos palabras expresar el malestar que causa no conseguir esas promesas que todos nos hicimos de jóvenes? Porque el mundo presiona, desde que tenemos uso de razón, para que seamos el hombre hecho a sí mismo, el héroe contra el destino que si lucha y se sacrifica, logrará todo lo que se propone. Y eso no es verdad: muchas veces, aunque nos dejemos la piel en cumplir nuestras promesas, no llegamos a la meta. Y eso nos llena de frustración. Pero ya lo dice Cohen: no somos los únicos que no encontramos a la Chica y no nos hicimos con la Riqueza. Sigamos a Cohen y a tantos decepcionados como él: somos una legión.

También me gustó eso de "todo tiene grietas, para que la luz entre por esas grietas". Vaya, pues al final está bien tener defectos y flaquezas: sólo así lograremos considerar posibilidades que ni si quiera habíamos tenido en cuenta. Así lo interpreto yo.

Para terminar, escribo aquí un poema de Cohen de rabiosa actualidad, ¿no les suena esto a algo?




Los asesinos que dirigen
los demás países
están intentando que nosotros
derribemos a los asesinos
que dirigen el nuestro.

Yo por mi parte
prefiero el yugo
de los asesinos nativos.

Estoy convencido
de que el asesino extranjero
mataría a más de nosotros
que nuestros viejos y conocidos asesinos.

Francamente no creo
que ninguno de esos de fuera
quiera que resolvamos
nuestros problemas sociales.

Para decir esto me baso en lo que
siento
hacia el vecino.
Sólo espero de él que no se vuelva más feo.

Por lo tanto, yo soy un patriota.
No me gusta ver
quemar una bandera,
porque eso excita
a los asesinos de los dos lados,
hasta que llegan a excesos desafortunados
que continúan alegremente,
casi totalmente incontrolados,
hasta que todo el mundo ha muerto.

martes, 11 de septiembre de 2007

Un color desconocido


De repente, todo se ha teñido de un color extraño. No de gris, porque hasta ahora había gris suficiente. No de negro, porque el negro lo escoge el que decide portarlo. Sencillamente, todo es de un color diferente, extraño. Ya no hay reglas. La enfermedad y el dolor se mueven por donde quieren. No tienen por qué contenerse, pueden extenderse hasta donde lo deseen y alcanzar a dos miembros de la misma familia, por qué no.

Ahora, también ella. La que me dio la vida. Ella. En el hospital, aunque todo ha sido un susto. Por ahora. Ya no me fío de nada.

Mientras en la sala de espera aguardaba a que me llamaran, una anciana desdentada me ha hecho prometer que nunca volveré a vestir de amarillo. Me ha contado su historia, inconexa, a trompicones, incomprensible e incompleta. "Mi hija, casi se me muere por ir de amarillo...La culpa la tuve yo, que le compré un vestido amarillo precioso, y le tejí una chaquetita de angora, también amarilla, y nada más probárselo todo, casi se me muere... Y a mi otro hijo, que es arquitecto, y que tiene más de treinta hombres bajo su responsabilidad, le regalaron un canario amarillo para tener en su estudio, y si ves lo que le pasó al pobre...por culpa del canario amarillo...;fue el amarillo, ¡no te vistas de amarillo!"

El hospital no me impide huir de la residencia, allí voy todos los días, y me encuentro con personajes de lo más variopinto, como la viejecita que canta una horrorosa y absurda canción,conformada a base de retazos y parches. Desentona y asusta a los demás,chirriante e imparable: "Los borrachos en el camposanto, beben y beben y vuelven a beber.../ ¡Yo que soy la más guapa, la más lista y la meeejooorrr...!"

También está la señora Carmen. La señora Carmen no tiene quien la visite. Quien la bese. Pero su armario está lleno de ropa y en el cuarto, grandes fotografías en blanco y en negro la retratan a ella y a su difunto marido, con un gran parecido con Errol Flyn, apuesto y arrogante. "Era capitán", nos han dicho las enfermeras. Pero aún no hemos visto a nadie visitar a Doña Carmen, que según cuentan las fotos, se casó portando un turbante de seda y con la mirada felina clavada en el objetivo, como una María Callas de ojos claros. "¿Me puede hacer un favor? ¿Me da jabón y agua para lavarme las manos?" Pero si es la quinta vez que me lo pide, y ya le di toallitas de colonia la primera vez que me lo pidió...Insiste,molesta, todo lo olvida, ¿todo? No creo: "¡cómo se atreven a vestirme! ¡he viajado por todo el mundo y jamás he visto que obligaran a una dama a vestirse!" "¿qué cuántos años tengo? ¡eso no se pregunta!"

Y al final, con la foto del capitán presidiendo el rincón de su cuarto, sin poder olvidar que esta viejecilla llevó una vez un turbante a lo Gloria Swanson, no puedo por menos de enternecerme cuando me pide algo diferente al agua y al jabón: "Perdone, ¿le importaría darme un beso?"

jueves, 6 de septiembre de 2007

Letanías del estudiante eterno


Parece que al final tenían razón y que yo me equivocaba, que es cierto, que mi lugar está ahí, en ese escritorio color miel oscura lleno de compartimentos y cajones; debajo de esa lámpara flexo dorada, brillante e impecable pese a que ya tiene más de diez años. Mi lugar está frente a ese cuadro impresionista que sale en la película "Amélie" y para el que imaginé una historia que nunca escribí. Parece que al final tenían razón: rata de biblioteca naciste, rata de biblioteca morirás. A memorizar, subrayar, esquematizar, como si los años se hubieran estancado en mi peculiar vericueto existencial: por siempre estudiante, refugiado, al amparo de los padres, recogido en el cuarto hora tras hora, brille el sol o comiencen las inclemencias del invierno. En tardes de melancolía por tiempos de vacaciones, mi mirada huirá nostálgica a través del cristal de mi ventana, chocará con las motañas verdes del horizonte, crueles promesas de libertad. Pero mis apuntes toscos e impávidos rugirán, bajo mis ojos, amenzantes: "no nos pierdas de vista, te has consagrado a nosotros". Y no se equivocarán. Mi cerebro de paquidermo deberá concentrarse en eso: en retener datos. Saldré de noche, cuando terminen mis horas de estudio, medio vampirizado por la aridez de las materias, deseoso de que mi vida transucurriera de otra manera.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Dioses y Monstruos


El otro día, al fin terminé de verla. Parecía que había una suerte de conspiración para que no viera hasta el final esta buena película. Nadie quiso venir conmigo al cine cuando la estrenaron, así que tuve que esperar a que la dieran por la televisión. Y cuando la daban, no conseguía verla entera ; siempre me quedaba por la mitad, porque a veces, mi padre quería ver otra cosa en la tele, y otras, tenía un plan mejor cuando la daban. Y si se me ocurría grabarla, pues salía mal grabada...Parecía como si una confabulación de fuerzas cósmicas deseara a toda costa que no la viera...

Bueno, ya la vi. Y el final no me decepcionó, aunque sabía de antemano cómo terminaba, porque está basada en hechos reales (perdón por la frase de prólogo de telefilme), en la figura de James Whale, el director de la mítica "Frankestein", y cuyos últimos días de vida cuenta la película.

El título ya resulta sugerente y la cinta en sí, deja huella. Basta con decir que la protagoniza el terroríficamente buen actor sir Ian McKellen, y hasta Brendan Fraser,que interpreta al jardinero del que se encapricha Whale,hace un buen trabajo, todo hay que decirlo...

Les dejo la ficha. A ver si pueden verla, sin conspiraciones que les hagan la puñeta...


Gods and Monsters
AÑO 1998,EEUU,105 min.

DIRECTOR Bill Condon
(Novela: Christopher Bram)

REPARTO Ian McKellen, Brendan Fraser, Lynn Redgrave, Lolita Davidovich, Kevin J. O'Connor, David Dukes, Brandon Kleyla, Pamela Salem

1 Oscar: mejor guión adaptado. 3 Nominaciones. San Sebastián: mejor actor (Ian McKellen) / Drama. Homosexualidad / SINOPSIS: Dioses y monstruos relata los últimos días de vida del realizador James Whale, autor de Frankenstein. Con la única compañía de su ama de llaves, Whale entablará relación con su nuevo jardinero, un joven al que confiará su historia en el Hollywood de los años 30, y por el que sentirá irresistiblemente atraido.

viernes, 31 de agosto de 2007

Cosas varias

Hola,
me gustaría escribir sobre todo y sobre nada, porque a veces me canso de mí mismo, de mis temas recurrentes, de mis obsesiones y opiniones...Porque, qué se le va a hacer, de momento, sigo pensando como siempre. Es decir, cualquiera que me conozca sabe lo que se me pasa por la cabeza, para bien o para mal...

Estos días tampoco han sido gran cosa. Ella sigue en la cama, ausente o presente, según el momento, pero yo insisto: me reconoce, me agarra de la mano y me sonríe. El otro día,para provocarla, mi tía le hizo cosquillas en la planta del pie, y se molestó e indignó, y miró a mi madre para que la defendiera. Un zombie no actúa así, ¿no? Quién sabe qué clase de lazo es el que la une con la realidad.

He leído que Scarlett Johansson quiere ir a Irak a animar a las tropas americanas para emular a la Marilyn que, al parecer, sueña con ser. Y van a estrenar una película, basada en hechos reales, en la que Angelina Jolie interpreta a la esposa embarazada de un periodista judío americano secuestrado y asesinado en Afganistán. Ante esto, ¿qué creen que voy a decir? ¿Hay que decirlo de nuevo? Comentar y criticar lo de siempre: quiénes son los que reciben publicidad y quiénes son los olvidados del mundo. Hasta que las cosas no cambien yo tampoco puedo cambiar de forma de pensar, y mucho me temo que hasta el día que me muera, todo seguirá igual...

Vi la obra de teatro "La cabra o ¿quién es Sylvia?" y me ha costado digerirla hasta comprender, finalmente, que no me gustó nada. Nada. Podría dar muchos motivos, pero me limitaré a decir que me pareció pretenciosa y fallida. El autor utilizaba una metáfora sexual y existencial (un hombre de éxito que mantiene relaciones carnales con una cabra)para cuestionar la estabilidad y la coherencia del sistema de valores que sostiene nuestra sociedad, es decir: por qué hay cosas que tienen que estar MAL y otras que tienen que estar BIEN.
Todo esto está muy bien, pero la obra, en mi opinión no funciona: refleja más bien el estado confuso y, con perdón, desquiciado del autor, Edward Albee, con respecto al binomio vida/ sexo. Ejemplo de esto es ese momento de la obra en la que se cuenta cómo un hombre, acunando a su bebé, tiene una erección, lo más normal del mundo, dejan caer...O esa otra escena en la que el hijo homosexual besa en la boca a su padre, "porque en ocasiones, el amor se confunde con el sexo" (...)
Por curiosidad, he leido un poco sobre la vida de Albee y he comprobado, como me imaginaba, que era homosexual, pero un homosexual que, debido a la dura época que le tocó vivir, no pudo hacer públicas sus tendencias. Así que esa represión unida a cierta confusión, sean quizás las responsables de que la obra que escribió me parezca una amalgama de despropósitos y pretensiones que no dan forma a nada.Y que resultan desagradables. Aunque claro, es lo que pienso desde mi cuestionable sistema de valores...

Bueno, pues me despido, siguiendo pensando lo que pensaba desde la primera línea.

Paz y amor.

sábado, 25 de agosto de 2007

Feliz (y oscuro) cumpleaños


Como le prometí, señor Pequeño Perdedor, o Paulus Augustus, como oso llamarle, aprovecho mis páginas doradas para enviarle una felicitación/disculpa por haber olvidado su cumpleaños, que fue el pasado 12 de agosto.

Quería escribirle algo original, pero para qué engañarnos: las fiestas de mi isla me están pasando factura, porque uno ya tiene cierta edad, y el beber y el trasnochar tanto me han agotado, qué se le va a hacer. Espero que me queden aún algunas neuronas para continuar escribiendo en este blog.

Así que aquí se lo pongo bien claro: Feliz cumpleaños. Y aprovecho para decirle lo que ya sabe que pienso: que de "pequeño perdedor" usted no tiene nada, que es uno de los hombres más originales, sensibles y extraordinarios que he tenido el placer de conocer, y que aceptar las reglas de esta mezquina vida no consiste en perder la esencia de uno mismo, sino en saber cuándo y con quién modularse y contenerse para lograr los fines que uno busca. Creo que sabe a lo que me refiero. Aunque a mí, a veces, no me vendría mal aplicarme el cuento...

Lo dicho, amigo mío. Que el año que está ya estrenando sea la confirmación de su genio, el último coletazo de indecisión antes de alcanzar la madurez definitiva.

Que la fuerza le acompañe.

lunes, 20 de agosto de 2007

El horror simpático


Estoy feliz porque hoy he terminado mi nueva obra de teatro. Se titula "El horror simpático", en homenaje a un poema de Charles Baudelaire. Y es que se puede decir que Charles Baudelaire inspira en cierta manera la obra, porque aunque de contenido crítico alegórico (crítico con la guerra y con los políticos chupatintas), en cada acto de la obra (son cuatro piezas ligeramente interrelacionadas), se recita parte de cuatro diferentes poemas del señor Baudelaire.

Feliz pero cansado, no escribiré más sobre el asunto, de momento. Estoy concentrado en otros menesteres. Resulta que esta noche celebramos el cumpleaños de mi querida amiga, la señorita Sintra Queiluz.

Disfruten de los versos del maestro de las flores malvadas.


EL HORROR SIMPÁTICO

De este cielo extravagante y lívido,
Atormentado como tu destino,
¿Qué pensamientos en tu alma vacía
Descienden? Responde, libertino.

-Insaciablemente, ávido
De lo oscuro y lo incierto,
Yo no gemiré como Ovidio
Arrojado del paraíso latino.

Cielos desgarrados como arenales
En vosotros se contempla mi orgullo;
Vuestras amplias nubes enlutadas

Son los carros fúnebres de mis sueños,
Y vuestros fulgores son el reflejo
Del Infierno donde mi corazón se complace.

sábado, 18 de agosto de 2007

Fragilidad


Últimamente me cuesta escribir; estoy cansado, tengo demasiadas cosas y tareas en las que pensar; pero también sucede que tengo muy buenas compañías con las que disfrutar de mi tiempo libre en vez de quedarme encerrado en casa, refugiado en los las letras, todo hay que decirlo...

La verdad es que me siento afortunado de tener tan apreciables personas en mi círculo más íntimo, y más cuando algunos de estos seres humanos aparecen de forma inesperada, o reaparecen en mi vida tras mucho tiempo sin saber de ellos; pero cuando nos encontramos, es como si no hubiera ocurrido nada, como si el cariño y la riqueza de lo que compartimos en el pasado hubiese sido, durante todo este tiempo, un imperecedero regalo.

Como en estos momentos me siento exhausto, casi evadido de la realidado, voy a aprovechar para recomendar una película que vi hace unas semanas y que me llamó gratamente la atención, pese a que no fue ningún éxito de taquilla. Se trata de un cruel cuento de hadas firmado por Juanma Bajo Ulloa donde el final es el chispeante golpe de gracia que provoca que a muchas almas sensibles esta historia se les ancle en el recuerdo. Se titula "Frágil", y tras la visión de la película, también pude ver una entrevista con el director y los actores, un encuentro un tanto amargo, porque mientras que el actor masculino podía presumir de que iba a trabajar próximamente con Woody Allen, el director, Bajo Ulloa, con una sombra de pesadumbre, casi admitía que sus películas eran un fracaso porque eran incomprendidas por la mayoría de la gente, y que estaba tan desmoralizado, que el proyecto más inmediato que tenía era hacer algo sobre videojuegos, o un videoclip, no recuerdo...Me dio pena, porque creo que este director es uno de los pocos del cine español que puede presumir de poseer un estilo original, propio y protegido de las ínfulas comerciales tendentes a la alineación y al lavado de cerecbro.

Aquí dejo la ficha de la película para quien se anime a verla. Por cierto: anímense.

FRÁGIL

Dirección: Juanma Bajo Ulloa.
País: España.
Año: 2004.
Duración: 112 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Muriel (Venus), Julio Perillán (David),Paula Pizzi (Francesca)...

Venus (Muriel) tiene 25 años, es dulce, román-tica y no muy atractiva. Ella vive con su estoi-co padre en un aislado valle del norte. Ambos trabajan en las tareas del campo y fabrican miel de flores. Su relación siempre ha sido cordial pero absolutamente carente de cualquier muestra de cariño. Cuando tenía 9 años, un niño dio a Venus su primer y único beso, y los dos se juraron amor eterno. Desde ese momento, día tras día, ella espera en vano su regreso. Una mañana el padre aparece muerto. Venus abandona su hogar y sale en busca del amor perdi-do y de sus sueños. No muy lejos de allí, David (Julio Perillán), un joven actor, magnético y arrogante, aguarda el comienzo del rodaje de la superproducción de Hollywood de la que será protagonista, "Dark tale". La idea de empezar a ser deseado y querido por millo-nes le tortura... porque le gusta más de lo que él quisiera. Pronto David y Venus se encontrarán, y ella sentirá al fin que su búsqueda ha terminado... aunque el mundo real no es exactamente igual que los cuentos que ella leía de niña...

lunes, 13 de agosto de 2007

Inquietud

Lo más triste de todo es ver a una mujer reducida a un guiñol. Un guiñol privado del habla y con la mitad derecha de su cuerpo paralizada. Los médicos dicen que no se entera de lo que sucede, que no puede comunicarse, ¡soberana mentira! A mí sí que me reconoce. Le hablo, y me sonríe si me tiene que sonreir, o tuerce el gesto cuando le gasto las bromas que la pinchaban cuando estaba bien. Le canto las canciones que siempre le he cantado y reacciona, y tanto que lo hace...Cuando le traen la bandejita de la comida, mira con curiosidad lo que le toca, y come con avidez y mira en el plato a ver cuánto le queda. Cuando le digo que le voy a dar vaselina en los labios, me pone morritos para que se la aplique con mayor facilidad y luego se la extiende ella sola.

A veces llora, se dará cuenta de lo que le sucede; gimotea unos segundos y luego vuelve al que ahora es su estado: esa misteriosa semi inconsciencia; sólo ella sabe lo que siente, lo que percibe.

La mitad derecha de su cuerpo está inmovilizada, ya lo he dicho. Esa mitad derecha que crió tres hijos y dos nietos; que limpió y sacó brillo a kilómetros de cocina, salón, madera, carne y hueso; que lavó paños y vestidos en el arroyuelo de su pueblecito del norte; esa mitad derecha que quiso golpear en vano a los médicos que no lograron sacar con vida de sus entrañas a aquel cuarto hijo cuyas ropitas guarda en sus armarios, bañadas en naftalina y lágrimas de maternal melancolía. Sí, esa mitad derecha está más olvidada que muerta, y me esfuerzo en que tome conciencia de ella, porque los médicos nos han advertido de que "no sabe" que tiene ese lado derecho. ¡Qué horro! ¿Se imaginan? Que a uno se le olvide que tiene una parte derecha con todo lo que conlleva una parte derecha, con su mano derecha, su pierna derecha, su pulmón, riñón y ojo derechos...Sus amores derechos, sus odios derechos, su vida al derecho...Qué cruel es la vida, y el tiempo, y la vida, ¿qué están haciendo con nosotros? ¿Experimentando? Nos crean, nos lanzan al escenario para que nos volvamos locos, y cuando se aburren, nos borran del mapa...Será mejor que me calle, porque parezco uno de esos locos que creen que somos descendientes de extraterrestres que hicieron turismo por el planeta hace millones de años...

No quiero hablar más del tema pero, al parecer, eso es imposible...

Lo que saco en claro de todo esto que la mejor venganza contra la enfermedad, la muerte y la desdicha es procurar que cada noche, al acostarnos, no nos arrepintamos de haber actuado del modo equivocado, y que cada mañana, nos despertemos con el convencimiento de que vamos a actuar de acuerdo a nuestros sentimientos, dentro de lo que nos sea posible. Ya sé que suena a filosofía barata, pero hay tanta gente viviendo vidas que no desean vivir, rodeados de personas que detestan, interpretando roles que les disgustan que...nunca está de más decir que siempre es posible empezar desde cero. El punto de inflexión lo marca la voluntad de uno, no un cachete inesperado o un golpe a tración.

jueves, 9 de agosto de 2007

Llorar para adentro

Cuando me fui, la dejé en la casa de la playa, frágil pero serena; me despidió con un beso y dinero, "cómprate algo y acuérdate de mí", me dijo. No quise coger el dinero, pero lo acabé cogiendo, y le di un abrazo y nos despedimos. Quién iba a decir que sería la última vez que escucharía su voz. Allí la dejé, con su bata de verano color rosa y sus cabellos blanquecinos de los que siempre se quejaba. Allí la dejé, junto a la playa.

Ya he vuelto de Portugal, después de ver decenas de maravillas como el Palacio del masón de Regaleira, lleno de laberintos, elementos esotéricos y pasadizos subterráneos sin una pizca de luz y con goteras heladas; como la idílica Cascais, que hace pensar en la Costa Azul; como el café en el que Fernando Pessoa escribía y charlaba con otros intelectuales de la época; como la Boca del Infierno, donde Aleister Crowley fingió su propia muerte poco antes de una cita con Pessoa...
He visto tantas maravillas, subido tantas escaleras, tomado tantas fotografías,y sin embargo, no he gastado el billete que ella me dio en algo que me recordara a ella. Simplemente doblé el billete y lo guardé en mi cartera. Pero sí que me he acordado de ella, cómo no.

De nuevo en la isla, me lo han dicho, y por dentro, he sentido como si un afilado gancho me retorciera las entrañas hasta extraerles la última gota de savia. Antes de ir al hospital, estuve ensayando cómo llorar para adentro: es la única manera de no contagiar el llanto y mantenerse duro como una piedra mientras los demás se desploman. Tengo comprobado que fingir ser imbatible hace que los otros crean que es posible combatir cualquier mal, digamos que sé cómo alentar aunque por dentro mi alma sea una ruina. Es la sabiduría del que desea a toda costa no ver sufrimiento a su alrededor.

En el hospital no la he visto ya, me he encontrado con un cuerpo que posee sus rasgos y ciertos actos reflejos que la enfermedad no logra a arrebatar ni al más moribundo de los moribundos.
No habla, farfulla cosas ininteligibles, quizás actos reflejos que retrotraen a frases que pronunció en vida. Es curioso, pero las úncas palabras que he creído entender son insultos, reproches, despropósitos, algo sorprendente tratándose de un ser tan bondadoso. Será que es verdad lo que dicen: los enfermos más debilitados son los que sacan toda la ira y crueldades que en vida se tragaron. Será que la cercanía de la muerte les ha arrebatado toda herramienta de contención o mesura: para qué, si dentro de poco sólo serán un recuerdo y no tendrán que responder ante nada. A los fantasmas se les perdona todo.

La hablo y la acaricio como si fuera un bebé. Esa es la cruel paradoja de la existencia: pasada cierta edad media, no hacemos sino encogernos y tornarnos de nuevo en ese ser primigenio y vulnerable que necesita cuidados y constantes reprimendas por sus bruscos modales e incontrolados impulsos.

La hablo y la acaricio, y ante algunas de mis palabras, reacciona sonriendo. Una sonrisa de labios consumidos, una rayita horizontal pintada encima de su mentón y bajo la nariz que la transforma en una desangelada máscara en la que apenas brillan dos esferas color marrón apagado donde las lágrimas condensadas han sustituido a la luz. Y yo, me hago el fuerte, llorando para adentro, respirando hondo, ordenando a mis lágrimas que vuelvan a su fuente y no den guerra: es difícil interpretar al imbatible.

miércoles, 25 de julio de 2007

El cielo sobre Berlín



La historia de un ángel que mientras se pasea por los cielos y las aceras de un onírico, desangelado y decadente Berlín, decide que quiere ser hombre.

La historia de un ángel que cansado de escuchar los pensamientos de todos los mortales con los que se topa, sueña con experimentar esos placeres y dolores que alborotan las mentes humanas.

La historia de un ángel que se enamora de una trapecista de un circo de mala muerte que pese a su destreza cuasi olímpica, malvive con representaciones del tres al cuarto y eventuales trabajos de camarera.

La historia de un ángel que conoce a Peter Falk, el hombre que fue el detective Colombo, y que guarda un divino secreto…

Al ver “El cielo sobre Berlín”, a uno le dan ganas de que le crezcan las alas, de subir a un trapecio, de recorrer las calles más grises de Berlín y de ver “Colombo” una vez más, porque Peter Falk, según esta película de Wim Wenders, esconde un secreto tras su archiconocida y desconcertante mirada…

Qué ganas tengo de ver la segunda parte de esta película, “Tan lejos, tan cerca”, aunque el protagonista ya no sea Bruno Ganz, sino su fiel y rubio compañero angelical.

Una película poética, profunda, hermosa…Una buena película.

lunes, 23 de julio de 2007

Una carta que no me publicarán

He visto como una vez más, en su suplemento del domingo 22 de julio, se acogen a la publicación del testimonio de una víctima del Holocausto, Rutka Laskier en este caso.
Siempre es delicado expresar una opinión que, de alguna manera, deja en un segundo plano una de las más oscuras páginas de la Historia, pero sucede que no puedo por menos de sorprenderme de la insistencia con la que se involucran en denunciar hechos acaecidos hace medio siglo, cuando aquellas víctimas son en la actualidad impunes verdugos. Pensé que era responsabilidad periodística dar prioridad a lo que ahora está sucediendo, lo cual no implica ignorar el pasado. Pero seamos sensatos: ¿acaso no habrá chiquillas palestinas que relaten en sus diarios las masacres que presencian continuamente? Y si apareciera un diario así, ¿le dedicarán cuatro caras de su periódico?

miércoles, 18 de julio de 2007

Películas


Últimamente, estoy viendo películas buenas. Sí, porque aunque parezca mentira, es posible ver películas buenas: basta con patearse la sección de DVDs de una biblioteca decente, ser socio de un videoclub generoso(es decir,que contenga tanto cine clásico como cine contemporáneo), o tener amigos cinéfilos dispuestos a prestarte pequeñas e inaccesibles joyitas del séptimo arte. Aunque a veces, la televisión también da gratas sorpresas, como con "El conde de Montecristo", hace un par de semanas, que me pilló desprevenido mientras ojeaba el periódico una aburrida tarde de domingo.

"El conde de Montecristo", una magnífica historia de amor y venganza, basada en la novela de Alejandro Dumas. ¿La historia? Un honesto marinero, Edmundo Dantes, enamorado de una bella joven, Mercedes, es injustamente encarcelado por su mejor amigo, Fernando, que también aspira al amor de la misma mujer. Condenado de por vida a estar encerrado en el lúgubre castillo de If, Edmundo envejece en una celda, junto al anciano abate Faria, durante trece años. Hasta que este hombre le revelará un secreto, un lugar donde hay enterrado un tesoro. Y la forma de escapar de la prisión... Así comienza la segunda parte, cuando Edmundo se convierte en el Conde de Montecristo...

Podría hablar de esta historia largo y tendido, pero digamos que lo que más me gustó fue ver (tristemente no he leído aún el libro) cómo un ser humano, sepultado en vida, entre porquería, ratas, humedad y rocas, consciente de haber sido engañado por su mejor amigo,logra mantener su interés por la vida y el conocimiento gracias a un impagable tesoro: la presencia de otra persona, el abate Faria en este caso.

Más adelante hablaré de otras películas que creo que merece la pena recomendar.



Ficha de la versión que yo vi:

The Count of Monte Cristo
Gran Bretaña / EE.UU., 2002, 131'

Dirección
Kevin Reynolds

Protagonistas:
James Caviezel, Guy Pearce, Richard Harris,Dagmara Dominczyk.

sábado, 14 de julio de 2007

Noticias No Comment: Estrés en el combate (09.08.2006)

REUTERS
Un soldado estadounidense fue sentenciado a 100 años de prisión por la violación y homicidio de una niña iraquí de 14 años y el asesinato de otros tres miembros de su familia. El sargento Paul Cortez, de 24 años, admitió que fue uno de los cinco soldados estadounidenses que participaron en la violación y asesinato de Abeer Kassem Hamza al-Janabi en Mahmudiya, así como en el homicidio de sus padres y su hermana menor después de beber gin y whisky mientras jugaban cartas en un puesto de control al sur de Bagdad. Cortez posiblemente sea liberado bajo palabra dentro de 10 años, bajo las condiciones de un acuerdo judicial.

Un médico militar iraquí declaró cómo había descubierto los cuerpos de la niña violada y asesinada junto a sus padres y hermana menor. "Fui el primero en llegar al lugar, la adolescente yacía desnuda, con las piernas abiertas, semiquemada, una bala en la cabeza bajo su ojo derecho", dijo. "Su hermana, de cinco años, se encontraba en otra habitación, una bala le había hecho explotar la nuca. El padre y la madre estaban acribillados a balazos en el vientre y el tórax", prosiguió.

El cuádruple homicidio fue inicialmente atribuido a las milicias iraquíes, hasta que surgió una segunda versión de los hechos el 20 de junio durante un informe "sobre el estrés en combate".

Palestina en viñetas


De paseo por una de las tiendas de comics que frecuento, he descubierto un tebeo nuevo titulado "Palestina", de Joe Sacco, cuya lectura/ visión creo que merece la pena. Abstenerse los más sensibles: esto no es manga rosa precisamente, sino un comic que ilustra y relata la cruda realidad que desde hace más de treinta años se vive en los territorios ocupados de Palestina. Es grato comprobar que empiezan a salir a la luz obras que reivindican y denuncian el padecimiento de un pueblo que siempre parece eclipsado en los medios y en las artes por otras tragedias humanas, pese a que ésta la podemos seguir a diario...Esto está ocurriendo AHORA.



PALESTINA, de Joe Sacco




¿De qué va? // Autobiográfico. Joe Sacco, periodista de profesión, nos narra en forma de cómic el viaje de dos meses que hizo a Palestina durante el invierno de 1991-92, durante la primera Intifada contra la ocupación israelí. A modo de "diario de viaje", Sacco nos muestra la situación que encontró en la zona y los testimonios de la gente que conoció, mostrando en sus viñetas el miedo, la tristeza, la frustración, la desesperación e incluso, a pesar de todo, la esperanza de los que viven allí.


Sobre el cómic // Palestina fue publicada originalmente en nueve comic-books aparecidos entre 1993 y 1995, que la edición española recopila en un único volumen. La obra ha atraído la atención de círculos ajenos al mundo del cómic, como lo demuestra que en 1996 fuera galardonada con uno de los prestigiosos American Book Awards y que este 2002 (de nuevo de actualidad por el recrudecimiento del conflicto en Palestina) haya recibido el premio a la Mejor Novela Gráfica en la Book Expo America.

miércoles, 11 de julio de 2007

Noticias olvidadas: El abuelo pobre

En este caso, lo que más lamento es no haber recortado no tanto la propia noticia, sino la fotografía con la que se ilustraba el reportaje donde leí esta noticia olvidada, titulado algo así como "Pobres en España". El nombre del periódico, ni lo recuerdo.

En dicha fotografía aparecía un anciano de alrededor de 75 años en la puerta de una cochambrosa morada (demasiado desangelada como para ser llamada "casa", y demasiado digna para ser una "chabola") rodeado de sus nietos. No recuerdo cuántos eran (alrededor de cinco chicos y chicas, creo) , pero me quedé con la imagen de una, la de 19 años, que repetía por segunda vez curso y llevaba una cazadora de cuero o de imitación de cuero, con cremalleras, estilo "Grease", y lucía dos tímidos ojillos que se clavaban en la cámara bajo un flequillo rubio y liso.

La historia era ¿triste?, no sé si es esa la palabra. El caso era que el abuelito se había encargado de criar a sus cinco o seis o siete nietos, él solo, después de que los padres de los respectivos se los dejaran por los más diversos motivos (pero digamos que todo desprendía un claro aroma a marginalidad y penuria, así que imaginénse). Él les había alimentado y lo seguía haciendo con su escasa pensión, y presumía de llevarles cada día al colegio, y de recibir un nuevo sueldo en casa, el de la nieta mayor, que trabajaba en una droguería y ganaba, de esto sí me acuerdo, 50.000 pesetas al mes. El abuelillo, que no hablaba precisamente como un desvalido, si no como un luchador nato, también reconocía, muy orgulloso, que preparaba la comida a diario a sus nietos, "echando cuatro granitos de arroz a la cazuela".

No recuerdo mucho más de la noticia, lo que lamento profundamente. Quizás también, aparte del sueldo de la droguería y la pensión del anciano, recibían algo más...(creo que había otra nieta trabajando). Y los detalles del lugar donde vivían también se me escapan, aunque según recuerdo era una pobre caseta situada en mitad de un descampado, y en la misma sala tenían salón, cocina y una cama donde dormían el abuelo y un nieto. Pero sí flota en mi memoria la frase del abuelo, que cerraba así su historia: "a ver si ahorramos algo y nos vamos a un piso de verdad, que esto es una pocilga".

Estés donde estés, querido abuelo, espero que al final lograras llevar a tus nietos a "un piso de verdad" y que siguieras "echando cuantro granitos de arroz a la cazuela", y que cuando la muerte al fin te diera caza, te fueras de este mundo sabedor de la gran tarea que habías realizado, sabedor de que eras un héroe anónimo, un pequeño Dios silencioso, un rey de la bondad, un guardián de cinco, seis, siete pequeños de otro modo hubieran perecido en el peor de los destinos...Espero que te fueras de este mundo rodeado de cariño, y que los que te lloraron decidieran no olvidarte nunca, porque eso es la inmortalidad: que todo lo que valías haya dejado huella en los que te rodearon, haciéndolos diferentes y más valiosos.

Me despido con esta noticia olvidada, quizás pecando de cursi o pasteloso, pero no sé, en este mundo donde se admira a las estrellas de cine y a esos papanatas que ensucian el ya de por sí sucio televisor, creo que no hace mal a nadie recordar al abuelo pobre, que no el pobre abuelo.

jueves, 5 de julio de 2007

Noticias olvidadas: A sangre fría



...imágenes que impresionan los ojos y el corazón. Mohammad ad-Dara, 12 años, arrodillado junto al cuerpo de su padre, el rostro deformado por el llanto y el terror, mientras el hombre alza desesperado una mano en un patético intento de parar los proyectiles. Padre e hijo se aprietan contra el muro, al amparo inútil de un bidón de hojalata. Dura poco la agonía. Las ametralladoras barren el aire. Muere de esta forma, no lejos de su casa de Netzarim, el chico palestino, con la cabeza inclinada sobre las rodillas de su padre, que intenta una última y tierna caricia con su mano casi rígida, con su cabeza bloqueada en una postura antinatural a causa de los golpes que le han destrozado la espina dorsal. GIANCARLO GIOJELLI


Quería escribir, en mis noticias olvidadas, sobre ese padre y ese hijo palestinos que hace unos siete años, murieron destrozados por las balas israelíes delante de las cámaras de la televisión. Y buscando datos precisos en internet, he chocado con las palabras de este tal Giancarlo Giojelli que me han aprecido dignas de ser cortadas y pegadas en este espacio porque describen a la perfección lo que yo deseaba describir.
El padre del que habla el señor Giojelli era un palestino que trataba de proteger a su hijo con todo lo que tenía, su cuerpo, sin que nadie hiciera nada por protegerle a él. Frente a un muro, los israelíes les ejecutaron sin piedad. ¿Su delito? Ni me he molestado en buscar "explicaciones" ("trágico error", "eran terrosristas"..., etc), porque, ¿puede haber delito que merezca semejante castigo?

Yo vi la noticia cómodamente, en casa de una amiga, mientras comíamos con su simpática y numerosa familia en un pueblecito de la montaña. Cuando vimos aquellas imágenes, todos nos indignamos, "¡qué mundo es este que permite semejante atrocidad, en pleno siglo XXI, delante de las cámaras de televisión, qué horror, qué...!", y un sinfín de escandalizadas expresiones más...Pero luego, poco después, en la televisión pusieron otra noticia y nosotros pasamos al postre, y por la noche, nos ocupamos de nuestros asuntos; aunque quizás los más sensibles sí que pensaron en ese padre y en ese hijo...Pero allí quedó la cosa. El padre y el crío, o lo que quedó de ellos, digo yo que serían entregados a los suyos para que les enterraran, pero la madre, ¿dónde estaban la madre y esposa, los posibles hermanos, tíos, abuelos...? No sé, sucedió hace seis años y ya está olvidado. Nadie ha hecho gran cosa con ello, con ese dolor, porque a veces sí que se hacen cosas, películas, libros y ensayos inspirados en sangrientas páginas de la historia, pero esto..., ¿alguien se acuerda de lo que estoy contando? Con el olvido, amigos míos, estoy convencido de que llega EL HORROR.

De Vincent Price y semáforos


En mi ciudad han colocado semáforos con un peculiar mecanismo de cuenta atrás, de modo que que cuando se ponen en verde, un monitor colocado al lado del habitual hombrecillo verde que permite cruzar, va, segundo tras segundo y en orden decreciente, del 45 (creo) hasta el 0, recordándonos el tiempo que nos queda para cruzar. La cosa es un poco macabra, porque tan exacto mecanismo de advertencia parece querer decir que terminados los 45 segundos, los vehículos tienen derecho a atropeyarnos, estilo "El péndulo de la muerte", una peli de Vincent Price basada en un relato de Poe. Todo transcurre en un húmedo y oscuro castillo de Toledo en cuyas mazmorras existe un tremendo artilugio de la Inquisición en el que el desgraciado de turno es sometido a una sangrienta tortura que acaba en muerte... La cosa consiste en atar a la víctima en una camilla mientras del techo comienza a caer, oscilante pero imparable, un gigantesco péndulo afilado como el colmillo del Diablo. Vamos, que cuando el artefacto baja del todo, rasga las carnes abdominales del infeliz hasta destriparlo...Glup, quizás el símil peca de extremo...

Pero bueno, es que tiene su cosa que haya un reloj avisador, "se te acaba el tiempo, se te acaba el tiempo, ¡corre, incauto!", podría decir el chisme...También he fantaseado con la idea de que cada ser humano tuviera siempre con él un reloj de arena que le advirtira del tiempo de vida que le quedara en base a las decisiones que tomara, las personas que conociera, o los lugares por los que deambulara...Qué locura, será que el calor me está comenzando a afectar.
Sean felices.

viernes, 29 de junio de 2007

"Blade Runner" tiene un cuarto de siglo


Se celebran 25 años de "Blade Runner", una magnífica joya de la ciencia- ficción subestimada en su época y aún incomprendida por muchos. Sin duda, el momento estelar de la película es el monólogo final que lanza el replicante Roy Batty (Rutger Hauer). Pues bien, acabo de leer que el poema "El barco ebrio" de Jean-Arthur Rimbaud, tiene algunos versos que guardan parecido con el magnífico epitafio del replicante Roy Batty. Vean y juzguen:


Roy Batty (Blade Runner)


Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.Atacar naves en llamas más allá de Orión.He visto Rayos-C brillar en la oscuridadcerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderánen el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

Jean-Arthur Rimbaud (El Barco Ebrio)


Sé de cielos que rompen en rayos, y de trombas,resacas y corrientes;

sé también del ocaso,del alba entusiasmada cual tribu de palomas,

¡He visto varias veces lo que el hombre ha creído ver!

He visto al sol bajo, manchado de horrores místicos,iluminando largos coágulos violetas,parecidos a actores de dramas antiquísimos¡las olas rodando a lo lejos sus temblores de álabes!¡

Yo he visto archipiélagos siderales! e islasen donde los cielos delirantes están abiertos al remero.

¿Es en estas noches sin fondo cuando duermes y te exilas,millón de pájaros de oro, oh vigor futuro?

¡Pero, cierto, que mucho he llorado!

Las albas son dolorosas.

Toda luna es atroz y todo sol amargo:el acre amor me ha hinchado torpores embriagantes.

¡Oh que mi quilla estalle!

¡Oh que desaparezca en el mar!

jueves, 28 de junio de 2007

Noticias olvidadas: Una escopeta de perdigones

Existen ciertas noticias que leí una vez en el periódico que me impactaron, que me hicieron llorar y que me quitaron el sueño durante varias noches, noticias cuyo contenido está guardado sólo en mi memoria, porque cometí el fallo de no recortarlas, y permití que acabaran en el contenedor del reciclaje o de la basura. Y antes de que se pierdan definitivamente en mis recuerdos, hablaré de ellas aquí.

Una fue la que relataba la tristísima historia de ese niño abandonado por sus padres que residía con su abuela de avanzada edad, el único familiar que le quedaba y que le había acogido cuando la madre del pequeño, drogadicta perdida, desapareció en las calles para no volver.
La abuela materna le crió y le mimó, salvando al crío de perecer en fríos internados o casas de acogida.
No muy lejos de la casa de la anciana, vivía otro muchacho de la misma edad del pequeño, cuya vida era prácticamente una réplica: abandonado, repudiado y finalmente acogido y criado por su abuelo, que lo había criado como a un hijo.

Ambas historias, propias de un relato de Dickens, podrían haber confluido en un bonito final en el que los pequeños se hacían amigos inseparables y sus respectivos abuelos lograban simpatizar hasta el punto de formar una agradable parejita de la tercera edad. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que sucedió fue que el chaval criado por el abuelo asesinó a sangre fría a su réplica, de forma grotesca, no recuerdo exactamente cómo, pero a saber: arma blanca o alguna clase de medio manual que hace aún más cruento el asesinato de un ser humano.

Así se relacionaron los dos niños de dramática existencia: no con una amistad, no con una camaradería, comprensión y unión originada por la conciencia de ser dos maltratados por la vida. Todo acabó en asesinato. ¿Y el motivo? Cada vez que recuerdo la frase de la pobre abuela explicando su opinión sobre el asunto, se me retuerce el estómago: "le mató para quitarle su escopeta de perdigones, justo antes de que nos fuéramos de vacaciones al pueblo". Una escopeta de juguete barata, posiblemente comprada por la anciana a su hijo/nieto con todo su cariño; un inofensivo lujo, un detalle que a nadie debería haber ofendido; un trocito de dicha, de infancia robada, de pista de lo que debería haber sido su vida...Una escopeta de perdigones despertó la rabia, la envidia, la sangre...Y no olvidemos que antes del asesinato, la anciana llevaba de vacaciones a su pequeño, ¿a dónde? Imaginénse, lo llevaba a un trocito de vida rural, de casas de piedra y animales libres, otro minúsculo presente que la abuela concedía a su nieto difunto como lo más precioso del mundo, aunque no hubiera playas turquesas ribeteadas de palmeras ni hoteles titánicos.

Cada vez que me acuerdo de esa abuela y de la escopeta de perdigones procuro pensar en otra cosa y doy gracias a Dios de no haber recortado la maldita noticia.

martes, 26 de junio de 2007

De Barbies y Engendros


Las he descubierto en una tienda de todo a un euro (que por cierto, es mentira: hay cosas que llegan hasta treinta euros, ilusos consumistas).

Desde lejos son capaces dar el pego; de cerca, podrían continuar embaucando al ojo más profano en la materia, a saber: progenitores despistados, gente apresurada, o pupilas con mediocre sentido de la estética. Pero para la mayoría de los que topan con ellas, sí que dan el cante: huelen claramente a ponzoñosa imitación. Y más para las las avariciosas niñas (o niños, usuarios escasos y ocasionales) que reclaman las auténticas. Hablo de las falsas Barbies, esas burdas y torpes recreaciones de la Reina de la muñeca maniquí que se venden en tiendas baratas. Para fabricar sus caritas, quintaesencia de la belleza occidental (sonrisa centelleante, naricilla respingona, y ojos almendrados y luminosos), puede que los ingeniosos creadores se hayan hecho con un molde parecido al de la Barbie genuina, pero sólo pueden presumir de eso: de poseer cabezas más o menos parecidas a la de la auténtica. El resto del juguete es un grotesco despropósito: el pelo es poco más que tres cabeceras de pincel de acuarela unidas, un cabello imposible de moldear y atar; el cuerpo es de un plástico fácilmente quebrantable (es posible que la muñeca sufra mutilaciones cuando se la intente cambair de ropita o sentar) y de proporciones aún más amorfas que las de la Barbie auténtica; la ropa está mal cosida, es de un diseño antidiluviano, con colores pastelosos y mezclas de texturas imposibles. Pero lo más triste de todo y lo que hace que me compadezca de estas falacias, es el diseño de las cajas donde vienen presentadas, porque pese a que tratan de vender la muñeca como algo atractivo, con colores rosados y nombres sugerentes (Stacy, Julia, etc), son tan insensibles y bruscos sus fabricantes, que no se les ha ocurrido otra cosa que adornar el dorso de la caja con fotos de las preciosas , carísimas y auténticas Barbies de Mattel, como promesas de lo que la caja podría contener, pero que no contiene. Es como decir a la niña de padres no tan exigentes y/o adinerados: "mira, esto es lo bonito, lo deseable, esto es lo que deberías tener en tus manos, pero como no puedes, confórmate con la aberración que te ofrecemos, más acorde con tu poder adquisitivo". Y ya, en el colmo del mal gusto, ayer vi que algún desalmado había adornado la caja de una Barbie Engendro con la foto de una novia de carne y hueso, de belleza inversamente proporcional a la de Barbie, adornada con un tosco velo blanco coronado de flores sintéticas y un vestido que parecía el de su Primera Comunión agigantado. Muy triste. Por favor, fabricantes de cachibaches: un poco de sensibilidad.

lunes, 25 de junio de 2007

Mundo de locos

Han muerto varios españoles en el Líbano, y todos nos llevamos las manos a la cabeza. "Si estaban en misión humanitaria...", dicen, incrédulos e ingenuos. Militares en labores humanitarias, ¿no es un sinsentido? Muchachos apenas salidos del cascarón en mitad de un entorno de muerte y amenza continua, ¿no es es demencial? Esas abuelas, esas madres, esas familias, lloran desgarradas, y los mandamases encorbatados lanzan sus impecables y soporíferas frases de postgrado en oratoria. Frases que no sanan a esas madres, a esas abuelas, a esas familias...Parece que la vícitma siempre se escribe en femenino, como si el dolor por los muertos estuviera predestinado a ser llorado por el género encargado de traer la vida a este mundo de locos. Militares en misión humanitaria, un país destrozado, humillado y burlado a diario...Y no mucho más allá los que no se cansan de pregonar que fueron víctimas, se erigen en cruentos verdugos de esos a los que han arrebatado no sólo la tierra, si no el futuro y la dignidad, mientras el mundo calla y sigue recordando, incansable, la tragedia de los verdugos. Mundo de locos. Y se llama terroristas a los que desorientados a causa de la vorágine de sangre indiscriminada a la que se les ha condenado, se defienden sin mirar a los lados...Mundo de locos. El desierto llora, enloquece y el Mundo se calla, se hace cada vez más irracional, condena a los exaltados pero no frena a los injustos...¿Cuándo llegará el Mesías? Aunque cada vez temo más que el Mesías se presente entrajetado, engominado, con un reluciente reloj de oro y decenas de micrófonos enfrente de sus labios y lance más frases aritificiosas, inútiles, caras e inhumanas. Temo que el Mesías sea un brillante político, un opaco ser humano. ¿Dónde está el sentido común? Mundo de locos.

sábado, 23 de junio de 2007

Cómo nace El Escritor

¿Cómo nace El Escritor? El Escritor nace tras la tormenta; tras un nido de pesadillas diurnas; tras un laberinto de experiencias percederas en el tiempo, inmortales en el alma; tras un látigo de lágrimas, un espejismo de alegría y el trance que supone el paso de la infancia a la madurez; El Escritor nace tras la muerte de El Niño, pero nace porque de ese Niño quedó el minúsculo poso de rebeldía que ayuda a engendrar a los creadores inconformistas, y El Escritor ve la luz con la única ayuda de su voluntad. No hay tarea más solitaria en este mundo que la de escribir, porque sin la fe en uno mismo, los personajes literarios se quedan en cáscaras sin esencia; los paisajes se transmutan en postales opacas, y las historias, en batiburrillos de palabrejas y oraciones pretensiosas sin ningún atractivo ni credibilidad. He ahí la loable tarea de El Escritor, más allá de enfrentarse a la siniestra página desnuda: confiar en lo que se va a contar. Sin ese germen primigenio, toda creación se vendrá abajo como un castillo de naipes malditos. Confianza, seguridad. El Dios creador se verá solo en su misión, y eso no le disculpa: su obligación es crear.

viernes, 22 de junio de 2007

Amigos y amigas,
bienvenidos al nacimiento de mi blog "La Arcadia Infeliz" hoy, 22 de junio de 2007, cuando un nuevo verano acaba de entrar en nuestras vidas. Mi nombre es Ian Grecco, vivo en una isla perdida en algún lugar del Mediterráneo (aún no les diré de qué isla se trata, todo se andará), y a partir de hoy me abro a este universo infinito y oscuro llamado internet para expresar mis inquietudes literarias y existenciales a todo aquel que desee verme. Me gustaría alcanzar cierta disciplina a la hora de escribir, algo sin lo que no puedo vivir, porque como decía Ingeborg Barchmann, "sólo existo cuando escribo". Y como mi naturaleza caótica me impide abrazar una rutina a la hora de tejer mis relatos, piezas de teatro y novelillas, he decidido crearme un blog. Trataré de escribir mis ficciones y realidades de forma más o menos frecuente, y sus críticas y comentarios serán gratamente recibidos. Muchas gracias por adentrarse en mi Arcadia Infeliz. Espero que este sea el principio de una grata experiencia para todos.
Saludos desde la isla.

Ian Grecco.