sin "El", porque El Amor suena, qué sé yo, a nombre de pueblerino (con todos mis respetos a los pueblerinos, ¿eh? Yo mismo soy hijo de...), como El Braulio, El Clemente...Dejémoslo en Amor. Amor, Amor...¿existe Amor? Claro que existe...así, con mayúsculas, aunque durante tanto haya renegado de él. El problema no es que haya que buscarlo, sino estar predispuesto a que él te halle...Prefiero no leer lo que acabo de escribir. No me gustaría nada; y encima he utilizado la segunda persona del singular, que según algunos escritores (Umbral sobre todo) empobrece la expresión escrita...En fin, para, es hora de parar, de hablar de El Amor, o Amor, o como se diga...Los que lo conocen ya saben lo bien que sienta, aunque sea un atontamiento, atolondramiento o lo que sea...Amor, AMOR, El Amor, qué más da cuánto dure...Como si fuera a durar más la vida, VIDA, La Vida, o mejor...Vida, sin "La", porque La Vida suena, qué sé yo, a nombre de pueblerina (con todos mis respetos a las pueblerinas, ¿eh? Yo mismo soy hijo de...
miércoles, 27 de enero de 2010
Félix Casanova: el llamado Rimbaud canario...
murió en extrañas circunstancias el 14 de enero de hace 34 años con apenas 19.
Cuánta cifra, qué pocos años...Y qué ganas de leerme su novelita, la que "vomitó" en un verano antes de cumplir los 18.
Estoy muy cansado, y muy vago, y muy atontado y muy contento...Me da pereza escribir, así que "Dios bendiga el copipeich", como dice una amiga mía. Aquí les dejo la noticia de El País que habla del suceso:
sábado, 16 de enero de 2010
Días extraños
Estos son días extraños, en los que me siento bicéfalo,
dos identidades, dos personalidades, dos seres humanos
pugnan dentro mí, muy adentro,
por hacerse con mi Esencia.
Estos son días extraños, muy extraños,
en los que al fin he encajado en el Mundo Real
como una pieza de un puzzle encaja en su pareja,
sin esfuerzos ni quebraderos de cabeza,
simplemente se coloca en los límites adecuados,
y se incrusta bien incrustada, formando un Algo con
mayor entidad y presencia que la frugal piececita
hasta entonces huérfana...
Estos son días extraños,
en los que descubro que soy feliz haciendo algo
que siempre rechacé con saña, con asco, con dolor...
Soy feliz dedicando buena parte de mi vida a una oficina blanca,
un espejo aburrido, un micro-cosmos ubicado
en un universo estructurado hasta el último detalle
por mandamases invisibles de pesadilla.
Son días extraños...
Los seres del Pasado siguen apareciendo sigilosa pero
imparablemente,
y el Presente ya no desfila ante mis anonadados ojos de soñador
defraudado,
ahora...Ahora es diferente: formo parte del reparto.
Interpreto a la perfección mi rol en la película,
pero pobres ilusos los que crean que me he rendido...
Desde dentro no haré sino
maquinar
mi
Destino.
viernes, 8 de enero de 2010
¿Acabaré siendo un Slave to the wage...
como la pobre chica del vídeo-clip de Placebo?
Espero que no...Pero la verdad es que estoy demasiado contento
como para pensar en algo así...
¡Tengo trabajo!
Es decir, adiós, adiós, a la vida
de Estudiante Infinito...
Adiós, adiós, a las ocho/diez horas
pegadito a la silla de despacho
frente al escritorio romántico de madera dorada...
Adiós, adiós, al Almuerzo de los barqueros,
al flexo dorado, a la ventana enmarcando edificios modernos, clásicos y una franja de monte verde oscuro...
Adiós, adiós, a salir sólo cuando el sol caía,
excepto la bajadita a Carrefour a por chicles de cereza y Red Bull,
las que han sido mis dos peligrosas adicciones...
Adiós, adiós, a extender la memoria hasta el infinito
y limitar mis relaciones humanas a la nocturnidad y la alevosía.
Mundo, Sol, Seres Humanos Diurnos, Mercado Laboral, Oficinas, Ordenadores, Cafés, Sueldo...
Acoged a una nueva criatura entre vuestros adeptos,
¡Ian, tras casi tres décadas de vida, al fin...
DEJA LOS ESTUDIOS!
Espero que no...Pero la verdad es que estoy demasiado contento
como para pensar en algo así...
¡Tengo trabajo!
Es decir, adiós, adiós, a la vida
de Estudiante Infinito...
Adiós, adiós, a las ocho/diez horas
pegadito a la silla de despacho
frente al escritorio romántico de madera dorada...
Adiós, adiós, al Almuerzo de los barqueros,
al flexo dorado, a la ventana enmarcando edificios modernos, clásicos y una franja de monte verde oscuro...
Adiós, adiós, a salir sólo cuando el sol caía,
excepto la bajadita a Carrefour a por chicles de cereza y Red Bull,
las que han sido mis dos peligrosas adicciones...
Adiós, adiós, a extender la memoria hasta el infinito
y limitar mis relaciones humanas a la nocturnidad y la alevosía.
Mundo, Sol, Seres Humanos Diurnos, Mercado Laboral, Oficinas, Ordenadores, Cafés, Sueldo...
Acoged a una nueva criatura entre vuestros adeptos,
¡Ian, tras casi tres décadas de vida, al fin...
DEJA LOS ESTUDIOS!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)