viernes, 28 de marzo de 2008

Más pedazos

Y lo peor de todo era que no había culpables. El ángel de la muerte aparecía como una hermosa representación mítica de lo que no era nada más que un asesinato desasosegante. Los vivos, los que nos quedamos en tierra firme mientras los muertos parten hacia lo inexplicable, no podemos preguntar qué ha sucedido porque corremos el riesgo de quedar como débiles mentales. El niño preguntón que todos llevamos dentro debe guardar silencio ante la muerte, ante el qué habrá. No, pequeño, no: la pregunta final no tiene respuesta, pero podrás intuir de qué se trata cuando atisbes una cripta oscura, unas últimas palabras pulidas que jamás serán leídas por su destinatario, una imagen inmediatamente transformada en olvido y condenada a naufragar en el recuerdo tarde o temprano. La respuesta está cerrada a cal y canto, custodiada por barrotes de eternidad e impotencia. Es probable que ni los muertos lo sepan, es probable que una vez superado el último escalón, antes de la buscada respuesta, cierren los ojos para siempre, sin llegar a saber jamás qué es lo que ese postrer camino les depara. Estarán borrados del mapa sin saber por qué.

jueves, 27 de marzo de 2008

Otro trozo de la novela


Según Henry, hay tres maneras de burlarte de la muerte- ya que, obviamente, es imposible vencerla-: la primera consiste en olvidarte de que existe, no teniéndola en cuenta para nada, no mencionándola ni a ella ni a todas sus posibles derivaciones nunca, en la medida de lo posible, por supuesto; la segunda es no arriesgar la vida por nada, por absolutamente nada: ni participando en un deporte de riesgo ni tomando un medio de transporte, ni saliendo a la calle un día de viento (la calidad de esa clase de vida, es tema aparte, por supuesto); y, por último y no por ello menos importante, podemos gastar una buena chanza a la dama de la guadaña sobreviviendo a nuestra propia muerte a través del arte, de la creación, esculpiendo, representando e ideando obras y composiciones para el cine, la literatura, la música, la danza..., y logrando gracias a ello una popularidad a nivel planetario que nos transforme en seres queridos, admirados y envidiados hasta la extenuación. Y aunque en vida no podamos gozar de esa gloria inmortal sí que podemos adivinar su dulce sabor si comenzamos a cultivarla mientras nos siga latiendo el pulso, es decir: debemos comportarnos como si fuéramos glorias inmortales desde ya para disfrutar de forma ficticia de algo que las leyes de la naturaleza nos impedirán. De locos, ¿no? Por supuesto: se trata de la opinión de Henry…

miércoles, 26 de marzo de 2008

Qué harto estoy de que me oigan pero que no me escuchen

Qué harto de decir siempre lo mismo, y de cansar a los demás
y de cansarme a mí mismo

y de encima, no lograr nada...

Qué harto, qué aburrido, qué asqueado...
de decir siempre lo mismo.

jueves, 20 de marzo de 2008

Para S.J (2ª parte)

Querida S.J,
ahora, en esta segunda parte, tendría que contarte que tu mala suerte en el amor se debe a que los chicos que te han gustado han preferido irse con mujeres menos brillantes, atractivas o fascinantes que tú porque ellas se lo pusieron más fácil, o porque ellos no tenían ni fuerza ni madurez ni valentía para intentar llegar a ti, pero, ¿para qué repetirme? Si ayer ya hablamos largo y tendido sobre este tema en aquella cafetería...Además, creo que el tiempo de los análisis ya ha pasado, ahora toca actuar, seguir hacia adelante, sabiendo más o menos el porqué de cosas que antes nos parecían inexplicables. Eso se llama CRECER.

jueves, 13 de marzo de 2008

Para S.J (1ª parte)


Hacía tiempo que quería escribirte algo así, un mensaje, una ¿denuncia?, no, no, quizás la palabra "denunica" sea demasiado fuerte...Dejémoslo en unas palabras de ánimo... Mmm..., allá voy: esto es para ti, S.J, para que sepas mi opinión sobre el motivo de que haya personas que no te acepten.

Lo primero de todo, es decirte que no eres perfecta (nadie lo es) pero sí que eres "ideal", es decir, cumples los tres presupuestos básicos que en esta sociedad debe lograr todo hijo de vecino para ser feliz y envidiado por sus semejantes: posees belleza (y además te molestas en cuidar tu aspecto físico), inteligencia (aquí, como factores conexos, añado tu alto nivel cultural y tu licenciatura universitaria), y una familia cariñosa sin fisuras ni problemas acuciantes (es decir, que has sido criada con amor y sin traumas de ningún tipo).
Además, eres buena persona, muy buena (ya sabes que nunca me canso de decírtelo), una amiga fantástica, de esa clase de amigos que siempre están ahí, dispuestos a escucharte, a animarte, darte cariño, pero también decirte cuándo te has equivocado y debes cambiar de actitud. Y siempre estás abierta a conocer a nuevas personas y a convertirte en parte de su círculo de amistades sin pedirles nada a cambio y sin exigirles que traten de agradarte para lograr tu confianza: se la das al menor signo de afecto o interés por tu persona.

Y añado: pese a tus numerosas virtudes, no tienes un ego desmedido, al contrario; como me confiesas, no hace demasiado, eras una persona tímida e insegura que en demasiadas ocasiones temía no estar a la altura de las circunstancias.

Entonces, ¿por qué? ¿por qué una y otra vez te sientes despreciada, dejada de lado, ignorada por personas con las que a ti te gustaría pasar tu tiempo? Personas a las que crees que podrías aportar mucho, y viceversa; personas que pese a tener contigo una actitud cordial cuando te encuentras con ellas, luego no cuentan contigo para planes culturales o de ocio, como cenas, salidas al cine, al teatro u otros eventos sociales.

Entonces, ¿por qué? ¿por qué si eres tan hermosa y agradable, los chicos que te agradan parecen huir de ti (excepto los más atrevidos, y la mayoría de las veces, menos agraciados en todos los sentidos)?

Vale, te diré por qué. Como te he dicho, ser "ideal" implica que hay personas que pese a guardarte un sincero afecto, van a evitar tener contigo una relación más intensa porque forman parte de ese grupo de seres humanos a los que no les gusta que con tu sola presencia les recuerdes continuamente su inferioridad o mediocridad en varios aspectos.

Las mujeres, por muy liberadas y afables que parezcan, son débiles en cuanto a rivalidad con otras féminas se refiere, algo inculcado durante siglos por la sociedad machista en la que vivimos. Por eso, muy pocas consentirán tenerte a su lado con todo lo que ello implica: que las eclipses allá donde vayáis con tu aspecto y tus otras dotes. Y a nadie le gusta ser automáticamente relegado a un segundo (o tercer o cuarto...) plano.

Por eso, querida S.J, te costará mucho encontrar buenas amigas, que preferirán estar con otras mujeres más opacas y banales, que no les recuerden que nunca serán "lo mejor". Puede que coincidas con chicas que sean semejantes a ti en cuanto a virtudes se refiere, pero ello no es garantía de nada: tener competencia es algo que tampoco agrada sobremanera.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Pedazo de mi novela


Aquel otoño había sido el fin de nuestra época de inadaptación, de rebeldía, de automarginación y languidez, a modo de silenciosa protesta. No nos gustaba el mundo y aquellas habían sido nuestras modestas herramientas para demostrarlo. Pero el problema era que el tiempo del autoengaño había llegado a su fin. Ambos sabíamos de la falacia de aquella etapa de reclusión introspectiva y despecho ante la incapacidad del planeta por satisfacer nuestros anhelos. Porque yo quería que la vida fuera una narración extraordinaria, una película soberbia, donde los personajes estereotipados cumplieran con su rol a la perfección; villanos intachables, héroes impolutos, doncellas virginales y sobre todo, una mano maestra, un elemento invisible dotado de justicia suprema y absoluta que acabara poniendo todo en orden y dando la razón a los protagonistas aunque durante mucho tiempo las cosas no les hubieran ido nada bien. En resumidas cuentas, yo tenía una visión poético-cristiana de la existencia, y enfrentarme a la cruda realidad me había supuesto un trauma lo suficientemente virulento como para recluirme en mis obsesiones.

viernes, 7 de marzo de 2008

Eso sí, sinceros

Qué majos los israelíes. Ya, ni disimulan. Lo dicen claramente: que si se les toca más la moral, van a provocar un "Holocausto palestino" (¿"van a "? ¿qué es lo de ahora? ¿un simple aperitivo?).

Al parecer, pasada está aquella época en la que exclamaban indignados que era de desquiciados hacer un paralelismo entre el Holocausto judío y lo que ellos estaban haciendo en Palestina: básicamente, cargarse a la población de un territorio para hacerse un Estado de postín pero amparados, eso sí, en la Biblia, en su desgraciado pasado reciente, en su condición de Pueblo Elegido y en la comprensión y apoyo de los Buenos, oséase, EEUU (tócales tú sus derechos si tienes lo que hay que tener...).

Y la Comunidad Internacional, como siempre, aunque cada vez maten más niños palestinos (que con eso quedas fatal): calladita y correcta, no vaya a ser que la tilden de antisemita.

También me fascina su curioso sistema de valorar la vida israelí con respecto a otras etnias, pueblos o especies animales (porque para ellos, los palestinos los son): herir a un israelí equivale a matar a unos ochenta palestinos. Y a los terroristas (o lo que en otras épocas se llamaba resistentes a la ocupación) no sólo hay que matarles, hay que derrumbar, a golpe de escavadora, la cochambrosa morada de sus padres, que deberían inmolarse por ser progenitores de una alimaña asesina de miembros del Pueblo Elegido. Vamos, que se extralimitan hasta en uno de sus principios generales: "ojo por ojo y diente por diente", quintaesencia de la proporcionalidad vengativa.
Aquí dejo un estracto de un diario mexicano con perlas del viceministro de Defensa israelí:

Los ataques aéreos fueron en respuesta a presuntos responsables del lanzamiento de cohetes de fabricación casera hacia territorio de Israel, cuyo viceministro de Defensa, Matan Vilnai, amenazó este viernes con desplegar una vasta operación terrestre en la franja de Gaza y advirtió de un “holocausto” palestino.
“Cuanto más se intensifique el fuego de (cohetes) Qassam y mayor alcance logren, se traerán sobre sí un mayor holocausto, porque usaremos todo nuestro poder para defendernos”, dijo Vilnai a la radio del ejército, en una rara referencia al concepto con que se describe la muerte masiva de judíos por los nazis.

jueves, 6 de marzo de 2008

Ayer, contigo...

de nuevo, en el cine. Hacía tiempo, ¿no te parece?
Pero qué diferente es ahora,
ya no hay miedo,
ya no te flaquean las piernas,
ni te da vergüenza que te vean.
Qué más da.
Y entras a la sala,
y te sientas donde te place,
no en un rincón apartado y casi
oculto;
y no estás deseando que la luz se apague pronto,
y que la película transcurra rápida,
y que las letras de crédito aparezcan mientras aún
resguarda la oscuridad
para salir hullendo
sin que nadie te vea.

Sonreír sin querer


Yo, antes,
sabía sonreír sin querer,
¿cómo fue que perdí mi habilidad?
Yo, antes,
era un experto
en simpatía impostada,
en lucir carcajadas,
en exhumar amabilidad,
crucificado en escenarios de
cartón piedra,
encadenado a ficciones sociales.

Pero hace días que lo intento
y me veo incapaz.
Como quien cuchillo en mano,
pulso tembloroso,
trata en vano de rasgar
en madera fresca
un corazón,
y sólo logra
un trazo deforme.
Como el artista que desea
comenzar un esbozo,
un mero esqueleto gráfico,
y se pierde en el
titubeante intento,
porque las Musas
no le responden.

Hay algo que grapa mis labios,
rellena mi boca de viscosa masa,
sella mis intenciones,
y no, ya no,
no puedo
sonreír sin querer,
a los que no deseo
ni sonreír
ni ver.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Que tenga cuidado Antonio Banderas

No se si recordarán la entrevista que Jesús Quintero realizó no hace demasiado al actor Antonio Banderas. Aquí les muestro por qué las palabras del señor Banderas sobre cierta cuestión levantaron ampollas. Como no he encontrado una fuente más o menos neutral y fidedigna que plasme las que fueron sus palabras exactas, he acudido a las airadas declaraciones de un tipo llamado David no-se-qué publicadas en el blog de Pilar Rahola (¡!, ¿no presumía esta mujer de ser de izquierdas y anti fascista?) opinando sobre el asunto. Aquí transcribo lo más jugoso:

Antonio Banderas ha hecho unas declaraciones acusando a Ariel Sharon de ser el único causante de haber iniciado la Intifada así como de algo todavía más grave... Durante la entrevista explicó que fue a cenar a la Casa Blanca con Clinton y que se quedó sorprendido del poder que se puede llegar a tener... ,pero no se refería al del Presidente de los EEUU.

Al hablar con Clinton sobre el origen de la Intifada y preguntarle directamente si él creía que Sharon era el causante, dijo Banderas que en ese preciso instante, los dos hombres de Seguridad que estaban en la sala con el Presidente le miraron de manera severa y que Clinton no le respondió. Cambió de tema. Más tarde, en un pasillo, Clinton le cogió por banda y le mencionó que por supuesto que sí. Que Sharon tenía TODA la culpa. Que era el ÚNICO que tenía culpa.

Además de esos comentarios, Banderas culminó la faena mencionando que es increíble el poder que tienen algunos grupos en EEUU. Sus palabras hablaban, naturalmente, de la existencia de una conspiración de poder donde hasta el propio Presidente Clinton (véase El Hombre Más Importante del Planeta) puede llegar a vivir bajo el miedo de la presión del Lobby Judío... Su última frase al respecto fue, “bueno, también puede ser que mis comentarios de esta noche traigan consecuencias en mi contra”...

domingo, 2 de marzo de 2008

El deseo de ser salvado


Hoy hace unos de esos domingos
en los que me gustaría
que me secuestraran.
Porque olvido que soy tan fuerte,
y necesito que me cuiden.
Hoy hace uno de esos domingos,
soleados, silenciosos, inhumanos,
en los que desearía
que vinieran a por mí,
y me dijeran
"yo te sacaré de aquí".
Seis días no han bastado
para cambiar mi visión
del mundo,
luego,
probablemente,
me sienta tonto
por regodearme en mi pesimismo.
Durante demasiado
fingí ser inmune,
fuerte, positivo,
cuánto dolió desembarazarse
de la ponzoñosa armadura.
Pero el tejado de mi casa
sigue intacto,
las bombas lo respetan,
como respeta una tormenta de nieve
al desierto de arena y muerte,
son las leyes de la naturaleza.
De todos modos,
yo querría que
hoy me secuestraran,
me rescataran,
me llevaran allá,
a cualquier parte,
lejos de este domingo
conocido, primigenio, escamoso.
La cotidiano apesta en los muros
de esta tarde iluminada,
y me canso más que nunca de lo que
soy.
Venid a por mí, no tendré miedo.
Hoy hace unos de esos domingos
en los que me gustaría ser
salvado.
Sam E. H