viernes, 29 de febrero de 2008

29 de febrero


Año bisiesto, ¿año siniestro? Eso dice el refrán, quién sabe. El caso es que este año tenemos un día más para emplearlo en lo que queramos, en perderlo si nos apetece, o en hacer algo que llevábamos tiempo planeando.


Un día más de vida, ¿por qué ha de ser siniestro? Qué catastrofistas somos los seres humanos, será por envidia a los que nacieron un 29 de febrero y están bendecidos con una edad cuatro veces más reducida que el resto de los mortales.


Por cierto, aprovecho este post para advertir a mis escasos lectores que de hoy en adelante escribiré poco en mi Arcadia Infeliz: empieza la recta final de preparación de mi primer examen y no quiero tentar a la suerte.

He pensado que hoy era un buen día para comenzar a aumentar el ritmo de mi estudio y avisar de que ya no tendré tanto tiempo para escribir aquí todos los desvaríos que querría. Pero bueno, por otra parte estoy satisfecho, porque en unos quince días terminaré de pasar a ordenador mi primera novela y a lo mejor les torturo publicando extractos de la misma aquí...


Año bisiesto, año...(acaben como quieran esta frase)

domingo, 24 de febrero de 2008

Otro préstamo


(de "mamanga")
BASTA YA DE HOLOCAUSTO PALESTINO. Aunque sobre este holocausto no se hagan películas en Hollywood ni se publiquen cientos de libros cada año, existe: y está sucendiendo AHORA.

Leed esto

Las verdaderas razones por las que el lobby sionista de EEUU persigue al nieto del Mahatma Gandhi (artículo que he leido en el blog "mamanga", tenéis link desde el mío)

Sábado 9 de febrero de 2008

BUENOS AIRES (RED KALKI) -- En las últimas semanas, el lobby sionista de EEUU desató una feroz persecusión contra el Dr. Arun Gandhi, nieto del reconocido líder pacifista hindú, por haberse pronunciado contra Israel y reclamarle a los judíos que pongan fin a su constante victimización por el presunto "holocausto".

Arun Gandhi, de 73 años, era el fundador y presidente del "Instituto Gandhi para la No Violencia", con sede en la universidad estadounidense de Rochester, y es padre de Tushas Gandhi, quien preside la Fundación Mahatma Gandhi con sede en Bombay, India, y que fue quien logró recuperar las cenizas de su bisabuelo para poder verterlas en el río Ganges. El pasado 7 de enero fue invitado por el diario The Washington Post a que escribiera un ensayo para aportar al tópico "Identidad Judía" que promocionaba el medio. El Dr. Gandhi decidió abordar el tema desde un enfoque diferente, dando su opinión sincera y crítica respecto a la conducta del judaísmo, sin tratar de ser "políticamente correcto", sino pronunciando su verdadero pensamiento. De este modo, escribió:

"La identidad judía parece haber quedado atada al holocausto. El holocausto fue nefasto, sí, pero los judíos hoy no sólo quieren que los alemanes se sientan culpables sino que todo el mundo lo esté. Este es un muy buen ejemplo acerca de como una comunidad puede llegar a sobreactuar una experiencia histórica, al punto que termina despertando el rechazo y la repulsa de sus propios amigos. El mundo sintió pena, pero cuando un individuo o una nación se rehúsa a perdonar, esa compasión de los demás se trastoca y termina convirtiéndose en odio.

"El futuro de la identidad judía parece sombrío. Cualquier nación que permanece anclada en el pasado es incapaz moverse hacia adelante, sobre todo cuando también cree que su supervivencia sólo puede ser asegurada por armas y bombas. Fui a Tel Aviv en 2004 y tuve la oportunidad de hablar con algunos miembros del Parlamento y con los activistas de paz judíos, que defendieron la construcción del Muro de Cisjordania y decían que el refuerzo militar era necesario para proteger a la nación y sus habitantes. En otras palabras, yo les pregunté: ´¿Ustedes creen que creando un pozo de serpientes - con muchas serpientes mortales en él - podrán vivir luego seguros?´"´¿Qué quiere decir?´, bramaron ellos."´Bien, con sus armas superiores y su actitud hostil hacia sus vecinos ¿no tengo razón al decir que ustedes están creando el hoyo de la serpiente? ¿Cómo puede vivir cualquiera apaciblemente en tal atmósfera? ¿No sería mejor cambiar su actitud ante los que los odian? ¿No pueden extender la mano y compartir su avance tecnológico con sus vecinos, dando inicio a una nueva relación? Al parecer, en el mundo moderno, tan determinado a vivir en guerra, éste es un concepto extraño. Ustedes no ayudan a nadie, ustedes los esclavizan.´ Se ha eregido una cultura de la violencia, en la cual Israel y los judíos son sus principales protagonistas, y esa cultura de la violencia va a destruir a la humanidad en el futuro."

A las pocas horas de haberse publicado este escrito, el dirigente sionista Abraham Foxman, que maneja la denominada "Liga de Anti-Difamación" en EEUU, atacó al Dr. Arun Gandhi en un comunicado, alegando que "es vergonzoso que un instituto de paz sea presidido por un fanático. Esperábamos que el nieto de Gandhi fuera más condescendiente con la historia judía".
Como Foxman, los jerarcas del Congreso Judío Mundial movieron sus contactos en Washington para acabar con la vida pública del Dr. Gandhi, y en cuestión de días lograron forzar su renuncia al instituto que él mismo había fundado, a raíz de que la Universidad de Rochester le quitó su apoyo.

Cabe preguntarse ahora, ¿cuál fue exactamente el delito de Arun Gandhi? ¿Haberle pedido a los judíos que aprendan a perdonar? ¿Haberles dicho que Israel debía acabar con su política de agresión hacia sus vecinos? ¿Exponer sus defectos? Arun Gandhi explicó posteriormente sus palabras: "No soy extremista ni tuve intención de insultar a los judíos, simplemente quise generar una sana discusión acerca de la proliferación de la violencia".

Tal como viene ocurriendo en los últimos tiempos, nuevamente Irán fue el único país que se atrevió a tomar partido por un hombre que enfrenta al sionismo, y desde el canal oficial Press TV se realizó un programa especial en el que se divulgó en todo el mundo árabe esta escalada de ataques contra Gandhi. En EEUU, varias organizaciones humanitarias también hablaron a favor del descendiente de Mahatma, advirtiendo que es cada vez más intolerable vivir bajo la presión del lobby sionista, que parece haber llegado a su cénit bajo la administración Bush.

Ahora bien, es sumamente interesante retomar las palabras de Foxman, quien acusaba a Arun Gandhi de no ser coherente con la línea de pensamiento de su abuelo. Tales dichos carecen de fundamento, porque como veremos a continuación, Mahatma Gandhi fue un gran enemigo del sionismo, e incluso nunca ocultó su simpatía por el fascismo y su cercanía al nacionalsocialismo alemán.

Gandhi y su auténtico pensamiento político
El líder hindú propagó por todo el mundo su doctrina de la no-violencia, pero tenía muy claro que ya en el mundo de entonces, los opresores de los pueblos eran los ingleses y sus aliados. De esta manera, Gandhi decidió tomar contacto con los enemigos del imperio británico en Europa. Y lo hizo con varios, aunque sentía particular admiración por uno de ellos: Benito Mussolini.
En lo que representa uno de los capítulos menos divulgados de su vida, Gandhi visitó a Mussolini en Roma en 1931. A diferencia de Churchill, que sentía desprecio por el pacifista y lo tildaba como "ese fakir desnudo", el Duce le tenía un profundo respeto. Gandhi fue recibido en la residencia personal de Mussolini, y fue el invitado de honor de un gran desfile de la Juventud Fascista, que lo recibió con el tradicional saludo romano. Posteriormente, Italia no dudó en ayudar económicamente al movimiento patriota indio, una ayuda que fue vital para continuar la resistencia contra la ocupación inglesa.

Gandhi dijo luego de Mussolini: "Él es un verdadero superhombre, alguien inalcanzable. Es el nuevo Mazzini de Europa".

En 1938, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, el dirigente hindú ya observaba con alarma los movimientos del eje anglo-sionista en Palestina, que preparaban el camino a la creación de Israel, y advertía: "Palestina pertenece a los árabes, exactamente como Inglaterra pertenece a los ingleses. Los judíos sionistas erran el camino".

Ya iniciada la guerra, todas las colonias inglesas vieron con natural esperanza al Eje, que prometía derrotar al país que los mantenía esclavizados. En aquel conflicto, era común que las naciones árabes recibieran como salvadores a los soldados alemanes, y el general Rommel pronto se convirtió en héroe por comandar a los Afrika Korps. Asimismo, en la India todos los patriotas contemplaban y seguían en forma entusiasta el curso inicial del conflicto. Gandhi era amigo de Mussolini, y a su vez, no había que olvidar que el Reich utilizaba como emblema oficial la Esvástica, el símbolo más sagrado del hinduísmo. Sobraban motivos para que las simpatías hacia Roma y Berlín fueran cada vez más fuertes, y como corolario, se terminó conformando una división especial de las Waffen SS con miles de voluntarios hindúes.

En este contexto, cuando Alemania ataca a Inglaterra en 1940, Gandhi no dudó en pronunciar un mensaje al pueblo británico que durante mucho tiempo fue censurado por las autoridades inglesas:
"Dejen las armas, por cuanto éstas no van a servir para salvarles a ustedes ni a la humanidad. Deben invitar a Hitler y Mussolini a que tomen todo lo que quieran. Si quieren ocupar sus casas, vayánse de ellas. Si no les permiten salir, sacrifíquense a ellos, pero siempre rehúsen rendirles obediencia".

La verdadera intención de las palabras de Mahatma, un hombre instruído e inteligente, era clara: deseaba que los ingleses se rindieran lo más pronto posible, buscaba desalentarlos, convencerlos de que no tenían oportunidades. De lograrlo, la independiencia de su patria era un hecho. Por eso, empleó un discurso alineado a su prédica de no-violencia, pero que leído entre líneas guardaba un significado diferente.

En 1941, en una de las tantas detenciones que Gandhi tuvo que padecer por orden de Churchill, los ingleses lo obligaron a escribir una carta a Hitler en la que le tenía que pedir que terminara con la guerra. Gandhi escribió la carta, pero luego Churchill decidió que no fuera publicada, porque durante ese período de tiempo el hindú había hecho otras declaraciones que la hacían inverosímil. Por ejemplo, el haber criticado duramente a los judíos alemanes pocos meses antes, diciendo:
"Los judíos alemanes traicionan a Alemania. Ellos tratan de convencer a Estados Unidos de que entre en guerra con su país, cometiendo un acto de deslealtad".
Tiempo después, también dirigió un mensaje a los judíos europeos en general, en el que les pidió:
"Ustedes deben cometer el suicidio colectivo, y así obtendrán el visto bueno de la Providencia. De hacerlo, el mundo se levantará, compadeciéndose de su final, y le pedirá a Hitler el fin de la violencia".

En otra declaración, Gandhi indicó que el sufrimiento de los judíos también se debía, entre otras cosas, a su histórica política bíblica del "ojo por ojo", y por haber "asesinado a Cristo".
Al concluir la guerra, el Eje perdió pero Inglaterra quedó tan debilitada que el fin del colonialismo en la India se había vuelto inevitable. Gandhi puso ahínco para lograr la ansiada libertad, pero contempló con tristeza e impotencia como sus viejos enemigos ayudaban a los sionistas para acabar con Palestina y crear Israel. Por ello, en 1946 Gandhi escribió un ensayo que tituló "Los judíos y Palestina", en el que repudió a los seguidores de Teodoro Herlz y sus crímenes, y llamándolos a la reflexión, indicó:

“...Y en mi opinión, los judíos se equivocaron lastimosamente al pretender imponerse en Palestina con la ayuda de los norteamericanos y los ingleses, y más aún al apelar ahora a un desembocado terrorismo. ¿Por qué deben recurrir al terrorismo para hacer posible su expropiación de Palestina?".

Pese a sus palabras, en 1948 Israel nació de entre las ruinas y la sangre de los palestinos.
Todo lo expuesto denota entonces que el Dr. Arun Gandhi ha sido absolutamente fiel al pensamiento de su abuelo, y que hoy en día existe una imagen distorsionada del líder hindú. Mahatma fue un dirigente nacionalista que llevó adelante un movimiento para libertar a su nación, alguien que sabía muy bien lo nefasta que es para la humanidad la existencia de la alianza entre Estados Unidos, Inglaterra y el sionismo.

Pero más allá de la censura, de las persecusiones y de las proscripciones que actualmente se intentan ejercer, está claro que cada vez más hombres y mujeres en todo el mundo deciden alzar sus voces contra esta tiranía del pensamiento único. Ellos son los primeros rayos de luz que anuncian el fin de esta noche y el comienzo de otro amanecer.

- - -Informe especial de la RED KALKIredkalki@libreopinion.com* Se autoriza la reproducción total o parcial de esta nota siempre que se cite la fuente

sábado, 23 de febrero de 2008

Lo que no existe


Hablas de ella como si fuera una transacción, pero una transacción prudente esta vez, sin riesgos (o pocos riesgos) de que salga mal. "Con ella..., con ella voy bien: la cosa va bien".
Hablas de ella como te hablaron a ti de las diferentes estaciones en las que tenías que apearte para ser considerado un pulcro miembro más de la sociedad.

Desde tu más temprana edad, apúntate a actividades extraescolares musicales y deportivas (y si además vas a una academaia de idiomas, mejor que mejor); recibe tu Primera Comunión a los nueve y la Confirmación, hacia los trece.

A los quince podrás empezar a coquetear con chicas, pero no es obligatorio nada con fundamento, es tiempo de niñatadas, errores, fantasías y sí, están permitidos los amores platónicos.
Coquetea con la bebida y otras sustancias evasivas, pero sin pasarte: sólo en la cantidad socialmente correcta. No querrás convertirte en un marginado...
Y sácate el carnet de conducir a los dieciocho, termina la carrera antes de los veintitrés y entra en el mundo laboral antes de los veinticinco.
Por cierto: cuando cumplas los veintiocho, está tajantemente prohibido no tener pareja. ¿Acaso apestas? ¿O tienes algún problema? Puedes buscar ayuda profesional. Te vas a quedar solo de lo contrario...Y nadie desea eso, ¿verdad?

Hablas de ella como si fuera un negocio seguro después de mil y un catastróficos intentos. Después de que te hicieran tanto daño y pasaras del romanticismo idealizado a la desazón y el nihilismo.
Hablas de ella sin corazón pero con cabeza: crees que es la única manera de que no te hagan daño de nuevo. No volverá a pasarte: ya conoces las reglas del juego.
Escogerás a tu pieza tras largas y fatigosas jornadas de caza; una ligera evaluación previa te revelará que se trata de una pieza idónea porque no parece excesivamente difícil de apresar, y porque que tiene un mínimo de intelecto, empatía y raciocinio, y porque que, al parecer, no te costará demasiado poder besarla.
Comienza la ceremonia del cortejo.
Te darás importancia, y cuando se acerque un paso, tú te alejarás dos para vovler a acercarte uno al cabo de un tiempo. Si es que es así: siempre queremos lo que más cuesta.
Seguirás la ceremonia hasta que al final, de mutuo acuerdo, lleguéis a la conclusión de que tú eres lo mejor para ella y ella, lo mejor para ti. Es lo que hay. Tenías que elegir entre lo que se te ofrecía. No sueñes más: sólo te harás daño.
Ahora ya estáis juntos, ¿cuando será la boda? Pero ojo avizor, amigo: siempre hay cazadores al acecho que no se conforman con una sola presa. Si fuiste astuto y escogiste bien, te será fiel.

Hablas de ella como si fuera una operación mercantil, un valor de la Bolsa cien por cien efectivo, una apuesta casi segura. Pero tus ojos te delatan, se disculpan ante mí:
-Vale, no es amor, de ese amor de novela, de ese amor de película en el que uno cree cuando es un inmaduro, pero nos entendemos bien, pasamos el tiempo sin tensiones...Nos cuidaremos el uno al otro hasta que se nos queme la vida, como todo el mundo hace, ¿qué querías que hiciera? Tú deberías hacer lo mismo, búscate a alguien a quien...
-¿Soportar? ¿Compadecer? ¿Ayudar? No, gracias, guárdate tu consejo: prefiero algo de verdad.
-El amor no existe.
-Te quivocas: el amor existe sólo para los que creen en él. Y está claro que tú no perteneces a ese grupo.
-Al final te vas a quedar solo. Lo que pides no llegará nunca...
-Puede -respondo antes de darme la media vuelta e irme-, pero al menos no me habré transformado en un amante impostado. Te compadezco.


miércoles, 20 de febrero de 2008

Crónicas televisivas


Acabo de ver un documental en canal Odisea sobre dobles de famosos y sus vidas de doble, irremediablemente unidas a la de la persona a la que tratan de imitar en todo, absolutamente en todo (por supuesto, se trata de casos y personas especialitas, todo hay que decirlo).

Como el tinglado estaba rodado en plan programa sensacionalista americanoide, no lo he visto entero, pero he tenido tiempo suficiente para conocer el caso de una desgraciada mujer desarraigada (fue dada en adpción nada más nacer y en su vida posterior, completamente desastrosa, sólo destacaba como buena cantante de karaoke), doble de Shania Twain ( o más bien imitadora acérrima), que empezó a creer que Shania Twain era la que le había quitado la vida de ensueño (conciertos, dinero, admiradores, viajes por todo el mundo) a ella; la buena mujer, convencida (y obsesionada hasta la médula espinal) tuvo la genial idea de ir a ver a una vidente (otra mente privilegiada, al parecer) que le soltó que la Twain y ella compartían padre biológico.

Y antes de lanzar una carcajada me he reprimido porque resulta que la doble no sabía quién era su padre biológico, pero sí que era músico y que ¡había tocado en el mismo grupo del padre de Shania Twain! Y justo en ese momento, cuando debía resolverse el misterio, se han salido por la tangente y han cambiado de historia: se han puesto con el de Ouzzy Ousbourne. Qué cosas. Ahora me he quedado con curiosidad...

Por otra parte, ayer vi la seire de los Tudor que sigo semana tras semana con interés, aunque sea ligerilla en bastantes aspectos. Pero comparando con la ponzoña que hay por ahí, se deja ver (y repaso un poco de Historia, aunque no sé hasta qué punto es creíble).
El guionista es el de "Elizabeth", lo cual es un buen reclamo, y los actores no están mal, aunque la que destaca por encima de todos es Maria Doyle Kennedy (que interpreta a Catalina de Aragón), una de esas actrices que cuando interpretan hacen olvidar a uno que está asistiendo a una falsa representación de la realidad, es decir: no son actrices, son el personaje.

María Doyle Kennedy es una actriz y cantante irlandesa de 42 años (salió en "The Commitments") que posee una elegancia epatente, una presencia que ya querrían para sí un buen puñado de sopranos de nueva hornada, y un ilimitado abanico de registros que van desde la melancolía al regocijo maternal sin abandonar el poso de desgraciada digna que requiere su reina española, rechazada por el pérfido rey Enrique VIII (Jonathan Rhys-Meyers, morrudo y pasable, pero que está mejor anunciando perfumes) en cuanto conoce a una mujer poco agraciada que se hace valer como nadie, Ana Bolena (interpretada por Natalie Dormer, actriz con un razonable parecido con María José Campanario versión albina).
Pero la Catalina de la serie se come con patatas a estos dos jovenzuelos, aunque les saque más de 10 años.
No covencen Sam Neill como el Cardenal Wolsey (de un momento a otro, temo que aparezca un velociraptor y se lo coma), ni Jeremy Northam como Santo Tomás de Aquino (otro parecido, ¡lo siento! Es igual que Julio Medem vestido de sota de copas gótica), ni el Thomas Bolena (Nick Dunnig: Papá Noel sin barba y con sobredosis de botox).
Gabrielle Anwar, la bella que bailaba un tango con el ciego Al Pacino en "Esencia de mujer", interpreta a Margarita, hermana del Rey, y podía haberlo hecho bien, pero se ha acomodado a sus telefilmes de sobremesa y a los labios de colágeno, y hay que decirlo: sobreactúa.

En cambio, sin llegar al nivel de Doyle Kennedy, destaca Henry Cavill interpretando a Brandon, el mejor amigo del Rey y marido de Margarita (y más infiel que ni sé) hasta que ésta muere de tisis (mientras él está con una de sus amantes). Henry Cavill es buen actor, y joven (24 años), a ver si no es de los que se desvían y siguen las instrucciones de James Dean, esas para dejar un bonito cadáver...

domingo, 17 de febrero de 2008

Confieso: leo libros sobre vampiros enamorados


Dios mío...

Debo de estar francamente mal: ¡estoy leyendo best-sellers! Y lo peor de todo, ¡les encuentro cierto atractivo!

Cuando digo best-seller no me refiero al término literal del manido palabro, es decir: aquellos libros que han sido un éxito rotundo a nivel mundial ("El Quijote" y la Biblia lo son...), sino a esos libros que adolecen de un cúmulo de características comunes, y que habitualmente me producen rechazo.

Hablo de libros de argumento atractivo; sí, atractivo como el de una película de esas de Hollywood cuya sinopsis, de dos líneas, puede poner en peligro el mundo, crear especies y reinos fantásticos, o plantear enigmas de medio pelo pero que todos, en el fondo, deseamos averiguar; cuanto antes, añadiré. Porque la velocidad es el eje en torno al cual pivotan estas peliculillas vistosas pero insípidas como un bombón bajo en calorías (con ese regusto característico a sacarina que queda en la boca al segundo de engullirlo).

Hablo de libros en los que los personajes o son malos malísimos (que cumplen fiel e impunemente su Plan Global de Vilezas hasta que al final del libro el bueno les para los pies, pero sólo al final, ¿eh? No vayamos a jorobar la trama... ) o buenos buenazos como panes benditos, tan dotados de todas las virtudes humanas subyacientes en nuestra concepción ética de la existencia, que hasta dan grimilla...Aunque ni eso, si soy franco: porque están descritos con tanta desgana y poco respeto por el lector que ni me los creo (no doy nombres para no ofender a más de un millón de admiradores, pero un librucho que fue un éxito de ventas no hace mucho, ambientado en la Edad Media, describió a uno de sus personajes diciendo que era pelirrojo y con barba, y poco más. Y el tipo en cuestión tenía un papel bastante importante en el tingaldo).

El problema es que el escritor de lo que yo llamo best-seller, escribe para un público poco dado a la maravillosa tarea de crear en la fantasía de uno mismo el personaje literario que sólo las pautas de los mejores escritores nos pueden ayudar a engendrar. Vagancia argumental, lo llamaría yo. Aunque es comprensible: las tareas de la vida cotidiana le dejan a uno con pocas ganas de esforzarse en deberes más allá de lo estrictamente necesario para sobrevivir.

Y la televisión no ayuda: ¿pero qué clase de gente se creen que somos para atosigarnos con esos formatos, esas series, cargadas de criaturas marginales, malos actores y contenidos con valores carentes de todo fundamento humano?

Seguiré hablando sobre el temita...Sólo decir que los best-seller que he devorado en estas dos semanas son "La sombra del viento", de Carlos Ruiz Zafón, y "Crepúsculo" (sobre una adolescente que se lía con un vampiro, no comment) de Stephanie Meyer. A cada uno le tocará lo suyo cuando reúna fuerzas pare ello: lo prometo.

Tantas horas de estudio y soledad hacen que a uno la cabeza se le vaya de rally por los recuerdos, los hipotéticos y las maldades del mundo...

miércoles, 13 de febrero de 2008

Las tres cribas de Sócrates (interesante)

Alguien se acercó una vez a Sócrates para contarle el último rumor:

- Voy a contarte la última noticia que se comenta en Atenas sobre nuestro amigo X.
- Antes de contármela, dime primero ¿lo averiguaste tu mismo, o solo te lo han contado?
- Me lo han contado, pero lo dan por cierto.
- O sea ¿qué no puedes estar totalmente seguro porque no lo has podido averiguarlo tu mismo. Solo piensas que es cierto ¿exacto?
- Efectivamente, así es.
- Y dime, la transmisión de esta "noticia" ¿va a beneficiar a nuestro amigo?
- No exactamente. De hecho, podría ... perjudicarle.
- Otra cosa para terminar, ¿escucharlo me resultará provechoso en algo, me aportará algo de lo que carezco ahora?
- La verdad es que no. No es más que una noticia.
- Sí. Y por lo que entiendo, una noticia que ni puedes certificar que es cierta, ni va a beneficiar a nuestro amigo, ni me va a proporcionar algo útil. Así que si no es cierta, ni bondadosa ni útil, no me comentes esta noticia y permíteme que te recomienda que tu mismo la olvides.

viernes, 8 de febrero de 2008

Mi No Cumpleaños

Hoy, 8 del 2 del 2008, Ian Grecco cumple 28 años.

Ya está, sólo quería dejar plasmado por escrito mi No Cumpleaños, porque en cierto modo, todo esto es falso.

Porque en ocasiones, me siento otra persona, con otra edad, otros gustos, otras obsesiones.

Qué se le va a hacer. Algunos no nos conformamos con una sola vida.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Reflexiones cronológicas


La gente está obsesionada con la edad.


Muchos se arrepienten de lo que hicieron con tal o cual edad, pero más aún de lo que no hicieron. O se disculpan de atrocidades, errores, meteduras de pata, inconsciencias, amparándose en la edad que les correspondía entonces. Bajo este punto de vista, nunca podremos echar en cara ningún agravio sufrido hace bastantes años (no lo sé, ¿diez o quince años, por ejemplo?), ya que la persona que nos hizo daño no era la misma, estaba sometida a "una edad", anulada como ser humano, diferente y peor. Entonces, ¿en qué medida somo seres racionales y sensibles si nos consideramos meros guiñoles sometidos a la dictadura del reloj? Pensar así equivaldría a afirmar que el tiempo hace que la personalidad que lucimos en cierta época de nuestra vida esté condenada a perecer en cuanto nos adentremos en una nueva etapa existencial. Por lo tanto, ¿morimos y renacemos constantemente a medida que el paso del tiempo opera cambios en nuestros caracteres, convinciones, éticas y valores? ¿cuántos cadáveres arrastra cada persona, personalidades usadas, roídas, y finalmente desechadas?

Qué confuso es todo, y si entra en juego la memoria, la dificultad en determinar qué clase de persona "base" somos desde que nacemos hasta que morimos, crece hasta el infinito: porque la memoria es caprichosa, habrá recuerdos, encuentros, frases, importantes y poderosas que sin embargo acabarán naufragando en el olvido; en cambio, recordaremos para siempre, insistentemente, hechos, diálogos, personas quizás no tan consistentes, pero que nos marcarán para bien o para mal a fuerza de asentarse entre nuestras sienes.

Tampoco son pocos los que consideran la edad avanzada de algunos como un defecto personal; como si tuviéramos nosotros la culpa de llevar no sé cuántos años pisando este planeta, como si dar el nombre "tiempo" al tiempo nos hubiera convertido automáticamente culpables de su constante discurrir. El culto a la juventud es una de las mayores fantochadas que puede cometer el hombre: ¿por qué adorar lo efímero, lo que escapa a la voluntad y el esfuerzo humano, a una virtud que expirará en instantes y de cuyo fatal desenlace ninguno podremos escapar?

Qué tontos somos.

Petites Cauchemares III (continuación)


La atosigante búsqueda de la belleza ocupó buena parte de mi pubertad y de mi adolescencia.
Como si recrearme con el halago estético que, de vez en cuando, el mundo concedía a mis sentidos, me situara en una órbita dichosa y protectora, lejos de fealdades, dolores y realidades, pero jamás inmune a ellas.
Pero la belleza, ¿cómo resistirse a ella?
Primero la busqué en los objetos materiales que me rodeaban.

En las preciosas muñecas de coleccionista que empecé a admirar con devoción desmedida, y a rogar que me fueran regaladas. Aquellos cabellos de ángel, trenzados y ondulados, de colores ricos y deslumbrantes; los vestidos, de telas brillantes y encajes cuidados y brillos mesurados; las proporciones de plástico deslizante, perfectas, poca cintura, mucho busto; las caras impecables, ojos enormes, sonrisas perennes...

Mis muñecas eran la belleza condensada en pequeños maniquíes con olor a colonia infantil. Se acumularon en mi cuarto como si yo fuera un tragón previsor haciéndose con alimentos ante la proximidad del crudo invierno. Mis muñecas serían píldoras de hermosura en los días más poco agraciados del año: me suminstrarían belleza curándome de espantos y penurias.

También estaban las casas, mi obsesión por las casas. Victorianas, palaciegas, de campo, espléndidos apartamentos urbanos, minimalismo, castillos, o pequeñas, blancas y mediterráneas. Todas valían. Mientras fueran hermosas. Las veía (y deseaba ser su ocupante) en las revistas de decoración, en las películas, en las ilustraciones de cuentos infantiles. Escalinatas, pasadizos secretos, salas de baile y de música, mecedoras y monta cargas. Columnas, galerías cristalinas, jardines, laberintos interminables, estatuas de piedra, estanques y piscinas. Construcciones humanas, poco útiles pero rematadamente deseables. Yo quería aquellas casas soñadas, deslizarme por ellas como omnipresente fantasma, perderme en sus estancias banales, taconear sus suelos, acariciar sus muebles.
Y escuché música clásica, mucha música, indiscriminadamente, los nombres rusos, franceses, alemanes, revoloteaban en las óperas y melodías que atosigaban mi aparato de música sin prestar yo demasiada atención a aquellos datos teóricos. Sólo quería que mis oidos fueran acariciados por aquellos torrentes de promesas, de coros celestiales o texturas del inframundo (oh, Carmina Burana...)...Porque aquella música lo dejaba claro: existía otro lugar, diferente al mundo que yo conocía, un lugar exquisito, supremo, idílico, ¿había que ser un artista, un genio, para poder acceder a él? Pues lo haría: me convertiría en un siervo de la belleza.

Sin embargo la música tenía un insoslayable defecto: la vista no era necesaria para dejarse impregnar por ella. Y fue duro admitirlo, pero sin ojos, mi concepto de la belleza no era auténtico, pleno: todo quedaba en un buen (pero insuficiente) sustitutivo de lo verdadero.

sábado, 2 de febrero de 2008

Felices Carnestolendas...


...y Día de la Marmota (esperemos que mañana no amanezca 2 de febrero de nuevo, al son de Bob Dylan). ¿Se van a disfrazar? Yo sí, me voy a travestir de Guerrero Marte; aquí les muestro una foto de la amiga de Sailor Moon en la que me voy a transformar esta noche. Ríanse imaginándome de esa guisa...