jueves, 13 de marzo de 2008

Para S.J (1ª parte)


Hacía tiempo que quería escribirte algo así, un mensaje, una ¿denuncia?, no, no, quizás la palabra "denunica" sea demasiado fuerte...Dejémoslo en unas palabras de ánimo... Mmm..., allá voy: esto es para ti, S.J, para que sepas mi opinión sobre el motivo de que haya personas que no te acepten.

Lo primero de todo, es decirte que no eres perfecta (nadie lo es) pero sí que eres "ideal", es decir, cumples los tres presupuestos básicos que en esta sociedad debe lograr todo hijo de vecino para ser feliz y envidiado por sus semejantes: posees belleza (y además te molestas en cuidar tu aspecto físico), inteligencia (aquí, como factores conexos, añado tu alto nivel cultural y tu licenciatura universitaria), y una familia cariñosa sin fisuras ni problemas acuciantes (es decir, que has sido criada con amor y sin traumas de ningún tipo).
Además, eres buena persona, muy buena (ya sabes que nunca me canso de decírtelo), una amiga fantástica, de esa clase de amigos que siempre están ahí, dispuestos a escucharte, a animarte, darte cariño, pero también decirte cuándo te has equivocado y debes cambiar de actitud. Y siempre estás abierta a conocer a nuevas personas y a convertirte en parte de su círculo de amistades sin pedirles nada a cambio y sin exigirles que traten de agradarte para lograr tu confianza: se la das al menor signo de afecto o interés por tu persona.

Y añado: pese a tus numerosas virtudes, no tienes un ego desmedido, al contrario; como me confiesas, no hace demasiado, eras una persona tímida e insegura que en demasiadas ocasiones temía no estar a la altura de las circunstancias.

Entonces, ¿por qué? ¿por qué una y otra vez te sientes despreciada, dejada de lado, ignorada por personas con las que a ti te gustaría pasar tu tiempo? Personas a las que crees que podrías aportar mucho, y viceversa; personas que pese a tener contigo una actitud cordial cuando te encuentras con ellas, luego no cuentan contigo para planes culturales o de ocio, como cenas, salidas al cine, al teatro u otros eventos sociales.

Entonces, ¿por qué? ¿por qué si eres tan hermosa y agradable, los chicos que te agradan parecen huir de ti (excepto los más atrevidos, y la mayoría de las veces, menos agraciados en todos los sentidos)?

Vale, te diré por qué. Como te he dicho, ser "ideal" implica que hay personas que pese a guardarte un sincero afecto, van a evitar tener contigo una relación más intensa porque forman parte de ese grupo de seres humanos a los que no les gusta que con tu sola presencia les recuerdes continuamente su inferioridad o mediocridad en varios aspectos.

Las mujeres, por muy liberadas y afables que parezcan, son débiles en cuanto a rivalidad con otras féminas se refiere, algo inculcado durante siglos por la sociedad machista en la que vivimos. Por eso, muy pocas consentirán tenerte a su lado con todo lo que ello implica: que las eclipses allá donde vayáis con tu aspecto y tus otras dotes. Y a nadie le gusta ser automáticamente relegado a un segundo (o tercer o cuarto...) plano.

Por eso, querida S.J, te costará mucho encontrar buenas amigas, que preferirán estar con otras mujeres más opacas y banales, que no les recuerden que nunca serán "lo mejor". Puede que coincidas con chicas que sean semejantes a ti en cuanto a virtudes se refiere, pero ello no es garantía de nada: tener competencia es algo que tampoco agrada sobremanera.

1 comentario:

SWEET JANE dijo...

Casi me has hecho llorar,¡Ian!... pobre chica:-).... Menos mal que no es perfecta!!
Bueno ,en mi opinión, desde mi experiencia yo conozco a otra persona en las mismas circunstancias...
Al final el problema es el miedo... un miedo casi infantil...como al que no le gusta la osucridad porque anda como intentando... ve intentando...Es más fácil estar con alguien (amistad o amor) que no te puede superar,o que puedes dominar ...A alguien que te genere una dependencia que te produce miedo....
al final esas personas ideales como tu amiga y la mía se darán cuenta de su potencial, de su realidad (espero que pronto) y entonces,ya no va aver marcha atrás... Ese día el miedo se apoderará del rival, del más fuerte, del más frágil, de las "víctimas", del "verdugo", "del soldado" y" del mercenario".... dejando a la luz miedo ínfimos y abrasadores... entonces ya no va aver marcha atrás... el que sufre es el que teme, el rival, el verdugo, la víctima, el mercenario y escoges al que lucha al soldado que resiste...