Sé que se estarán preguntando por qué todavía no lo he escrito; a la muerte del actor de 28 años Heath Ledger (estrella de "Brokeback Mountain" y "Destino de caballero", entre otras) me refiero...Le encontraron ya cadáver en su apartamento el pasado martes, una semana después de la muerte de Brad Renfro. Al parecer, las drogas y la depresión son palabras recurrentes a la hora de buscar la causa de su muerte, aunque en los últimos meses se había publicado en la prensa que los usuarios del metro de Nueva York se alejaban de él en cuanto la veían, debido a su desaliñado aspecto y al fuerte olor que desprendía...Algunos dicen que había caído en un oscuro pozo tras su separación de la también actriz Michelle Williams (la rubia de "Dawson crece"), con la que tenía una cría de dos años.
Pero no quiero escribir más sobre estos James Deanes del nuevo siglo. Además, lo que son las cosas: como Brad Renfro era menos famoso que Heath Ledger, la muerte del segundo ha eclipsado la del primero, como si de dos películas estrenadas simultáneamente se tratara, y no me apetece entrar en eso. Basta de morbo necrocinematográfico. Por ahora...
Pero no quiero escribir más sobre estos James Deanes del nuevo siglo. Además, lo que son las cosas: como Brad Renfro era menos famoso que Heath Ledger, la muerte del segundo ha eclipsado la del primero, como si de dos películas estrenadas simultáneamente se tratara, y no me apetece entrar en eso. Basta de morbo necrocinematográfico. Por ahora...
1 comentario:
A veces, nos dejamos cegar por el exito profesional, por la fama, buscamos el dinero, las fotos etc. y descuidamos lo que ya hemos conseguido, que a veces, es mucho más importante, mucho más valioso y mucho más "exitoso" que esas estúpidas fotografías que se sacan con trajes de Armani.
Creo que desgraciadamente este chico, del que solo he visto la película el patriota, lo ha comprendido, y lamentablemente no ha podido soportarlo.
Otra víctima más de la decadente mentalidad materialista de la sociedad en la que vivimos, sociedad y mentalidad que por desgracia todos, incluido yo, compartimos.
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