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Un soldado estadounidense fue sentenciado a 100 años de prisión por la violación y homicidio de una niña iraquí de 14 años y el asesinato de otros tres miembros de su familia. El sargento Paul Cortez, de 24 años, admitió que fue uno de los cinco soldados estadounidenses que participaron en la violación y asesinato de Abeer Kassem Hamza al-Janabi en Mahmudiya, así como en el homicidio de sus padres y su hermana menor después de beber gin y whisky mientras jugaban cartas en un puesto de control al sur de Bagdad. Cortez posiblemente sea liberado bajo palabra dentro de 10 años, bajo las condiciones de un acuerdo judicial.
Un médico militar iraquí declaró cómo había descubierto los cuerpos de la niña violada y asesinada junto a sus padres y hermana menor. "Fui el primero en llegar al lugar, la adolescente yacía desnuda, con las piernas abiertas, semiquemada, una bala en la cabeza bajo su ojo derecho", dijo. "Su hermana, de cinco años, se encontraba en otra habitación, una bala le había hecho explotar la nuca. El padre y la madre estaban acribillados a balazos en el vientre y el tórax", prosiguió.
El cuádruple homicidio fue inicialmente atribuido a las milicias iraquíes, hasta que surgió una segunda versión de los hechos el 20 de junio durante un informe "sobre el estrés en combate".
sábado, 14 de julio de 2007
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2 comentarios:
Dennis_weaver escribiendo:
100 años de cárcel, "10 años bajo palabra", por violar a una menor, matarla, quemarla y matar a una niña de 5 años y a sus padres..........¿Es eso la justicia americana?
Luego encima tengo que ver a esos payasos americanos orgullosos de sus "freedom fighters" o marines diciendo "Dios bendiga América"....se me revuelven las tripas.
Y lo peor de todo es que de esa cría y de su familia ya no se acuerda nadie.Imagínese si algo parecido ocurriera, por ejemplo, en Inglaterra o en Francia: la que se armaría...Es lo que tiene nacer en el Tercer Mundo.
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