Lo más triste de todo es ver a una mujer reducida a un guiñol. Un guiñol privado del habla y con la mitad derecha de su cuerpo paralizada. Los médicos dicen que no se entera de lo que sucede, que no puede comunicarse, ¡soberana mentira! A mí sí que me reconoce. Le hablo, y me sonríe si me tiene que sonreir, o tuerce el gesto cuando le gasto las bromas que la pinchaban cuando estaba bien. Le canto las canciones que siempre le he cantado y reacciona, y tanto que lo hace...Cuando le traen la bandejita de la comida, mira con curiosidad lo que le toca, y come con avidez y mira en el plato a ver cuánto le queda. Cuando le digo que le voy a dar vaselina en los labios, me pone morritos para que se la aplique con mayor facilidad y luego se la extiende ella sola.
A veces llora, se dará cuenta de lo que le sucede; gimotea unos segundos y luego vuelve al que ahora es su estado: esa misteriosa semi inconsciencia; sólo ella sabe lo que siente, lo que percibe.
La mitad derecha de su cuerpo está inmovilizada, ya lo he dicho. Esa mitad derecha que crió tres hijos y dos nietos; que limpió y sacó brillo a kilómetros de cocina, salón, madera, carne y hueso; que lavó paños y vestidos en el arroyuelo de su pueblecito del norte; esa mitad derecha que quiso golpear en vano a los médicos que no lograron sacar con vida de sus entrañas a aquel cuarto hijo cuyas ropitas guarda en sus armarios, bañadas en naftalina y lágrimas de maternal melancolía. Sí, esa mitad derecha está más olvidada que muerta, y me esfuerzo en que tome conciencia de ella, porque los médicos nos han advertido de que "no sabe" que tiene ese lado derecho. ¡Qué horro! ¿Se imaginan? Que a uno se le olvide que tiene una parte derecha con todo lo que conlleva una parte derecha, con su mano derecha, su pierna derecha, su pulmón, riñón y ojo derechos...Sus amores derechos, sus odios derechos, su vida al derecho...Qué cruel es la vida, y el tiempo, y la vida, ¿qué están haciendo con nosotros? ¿Experimentando? Nos crean, nos lanzan al escenario para que nos volvamos locos, y cuando se aburren, nos borran del mapa...Será mejor que me calle, porque parezco uno de esos locos que creen que somos descendientes de extraterrestres que hicieron turismo por el planeta hace millones de años...
No quiero hablar más del tema pero, al parecer, eso es imposible...
Lo que saco en claro de todo esto que la mejor venganza contra la enfermedad, la muerte y la desdicha es procurar que cada noche, al acostarnos, no nos arrepintamos de haber actuado del modo equivocado, y que cada mañana, nos despertemos con el convencimiento de que vamos a actuar de acuerdo a nuestros sentimientos, dentro de lo que nos sea posible. Ya sé que suena a filosofía barata, pero hay tanta gente viviendo vidas que no desean vivir, rodeados de personas que detestan, interpretando roles que les disgustan que...nunca está de más decir que siempre es posible empezar desde cero. El punto de inflexión lo marca la voluntad de uno, no un cachete inesperado o un golpe a tración.
lunes, 13 de agosto de 2007
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2 comentarios:
dennis_weaver escribiendo:
Hola, precioso este comentario, que demuestra el amor hacia un familiar cercano, que cuando yo lo perdí hace unos años, lo sentí mucho en el corazón. Que duro es perder a alguien tan cercano a ti....te entiendo perfectamente.
ANIMO IAN GRECCO Y ANIMOS A TU ABUELUTXI..........SIGE ASI, QUE ESTOY SEGURO QUE SE ENTERA DE QUE TU ESTAS AHI CON ELLA....
Y perdona por mis comentarios, que comparados con los preciosos comentarios tuyos, no valen nada, pero es lo mejor que se hacer.
ANIMO!!!
Muchas gracias, Mr Weaver, se nota que habla de algo que conoce muy bien. Y la intención de las palabras es lo que las hace hermosas. Gracias de nuevo.
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